.jpg)
Tres páginas de periódico corresponden a unos diez o doce folios. Pues bien, tres páginas es lo que ocupa hoy el estadista Felipe González en su relato a El País de lo que le pasa a España y lo que debemos hacer para salir de nuestra situación crítica.
Tres páginas para relatar lo “enfadado” y “preocupado”, adjetivos de la entrevistadora Soledad Gallego-Díaz, que está con el Gobierno de Rajoy y con las instituciones europeas por su gestión de la crisis. Y para exigir al PP un gran acuerdo nacional con Rubalcaba para afrontar la situación.
Y aquí viene lo extraordinario, tres páginas de periódico en las que el estadista González no dedica una sola línea a explicar los recortes necesarios para salir de la crisis. Aún más, ni siquiera menciona tales recortes. Como si el déficit no existiera. Como si nuestro Estado no estuviera quebrado. Como si una buena parte de las autonomías no estuviera al borde de no poder pagar siquiera los salarios de los empleados públicos.
Igualmente extraordinario es que la periodista no le haga una sola pregunta, y son 22 en total, sobre los recortes. Ni siquiera indirecta. Que esto es como hacer una entrevista de 22 preguntas a un experto en cáncer sin mencionar ni una sola vez los tratamientos. Como si no hubiera que hacerlos.
Impresionante exhibición de populismo del estadista González. Para rematar, exige un acuerdo con Rubalcaba sobre las soluciones. Un consenso para no hacer recortes, por supuesto, dado que tales recortes no existen en el lenguaje del populismo socialista.
Y esto en el día en que la prima de riesgo está fuera de control y una petición de rescate está más cerca que nunca. Con el redoblamiento de recortes que tal rescate conllevará.
Populismo
