
El asesino ultraderechista noruego de 77 personas ha utilizado el tribunal que lo juzga para reivindicar sus crímenes y hacer propaganda terrorista:
“He cometido el ataque más espectacular y sofisticado desde la Segunda Guerra Mundial”
Nada nuevo, muy parecido a lo que hacen los criminales etarras, por ejemplo, cuando son juzgados en la Audiencia Nacional.
Pero cabe volver a preguntarse si los jueces deben permitir que los asesinos hagan tal propaganda en los tribunales. O si es admisible que una de las jueces de este caso dijera, hace unas horas, del asesino de 77 personas:
“Tiene derecho a explicarse”
¿La Justicia llama “derecho a explicarse” a la reivindicación de una masacre y a la propaganda para la comisión de futuros crímenes?
Terrorismos