Yolanda Gómez el 13 abr, 2015 Los datos sobre la economÃa siguen mejorando y las cifras superan dÃa a dÃa las previsiones de los más optimistas. España es asÃ: cuando se hunde, se hunde más rápido y más profundo que nadie, cuando sale del hoyo, también lo hace a mayor ritmo que los mejores. A finales de este mes el Ministerio de EconomÃa tiene que enviar a Bruselas sus nuevas previsiones económicas. Pero no incluirá en ellas lo que realmente espera. Se quedará corto para luego poder presumir de las cifras reales. Y es que aunque Rajoy habla en público de crear entre 500.000 y 600.000 empleos, en el Ministerio de EconomÃa se apunta que la cifra se podrÃa elevar hasta los 800.000 si finalmente las cifras de la EPA arrojan ya creación de empleo en el primer trimestre. Del mismo modo, aunque a Bruselas se envÃe una previsión de crecimiento del entorno del 2,8%, que es la estimación oficial del Banco de España, el equipo económico del Ejecutivo baraja avances del 3% o incluso superiores. En el Gobierno apuntan que la realidad está superando con creces sus mejores previsiones económicas. Pero lo cierto es que cualquier analista hubiera firmado estos datos para nuestro paÃs no ya en 2012, cuando España estaba al borde de la quiebra, sino hace sólo unos meses. Lejos quedan aquellos meses, al comienzo de la legislatura, cuando el ministro de EconomÃa tenÃa que llamar personalmente a los presidentes de los bancos españoles para que compraran deuda y evitar que las subastas quedaran desiertas y que la quiebra del paÃs fuera una realidad. Ahora los inversores incluso pagan por comprar la deuda española. Es cierto que este cambio en el escenario económico no es sólo mérito del gobierno. La caÃda del euro favorece nuestras exportaciones y la compra de deuda por parte del BCE ayuda a abaratar el coste de intereses que paga España. Pero es indudable que la polÃtica económica también cuenta. «No todo es economÃa», insisten en proclamar los analistas polÃticos. Y de hecho, muchos critican a Rajoy por haberse centrado en sacar a España del agujero en el que estaba metida y haberse olvidado de hacer polÃtica. Y quizás lleven razón. El Gobierno y el PP deberÃan haber explicado mucho mejor los sacrificios exigidos a todos y deberÃan explicar las consecuencias que están teniendo. Me encantarÃa tener buenos gestores que además fueran excelentes polÃticos, pero si tuviera que elegir, prefiero a buenos gestores que me garanticen un paÃs en el que mis hijos puedan encontrar un empleo, en el que yo tengo derecho a la pensión digna para la que he estado trabajando y ahorrando, que a polÃticos populistas, con una estupenda imagen y un discurso grandilocuente que lleven a mi paÃs a la ruina. Ojalá no tengamos que elegir entre una cosa y otra; ojalá aparezca en el escenario un animal polÃtico que se deje aconsejar y acompañar por buenos gestores; pero, insisto ante la disyuntiva, prefiero un buen gestor. Otros temas Comentarios Yolanda Gómez el 13 abr, 2015