Yolanda Gómez el 13 jun, 2013 El ministro de Hacienda anunció ayer que la próxima reforma fiscal bajará los impuestos a las clases bajas y medias, pero para que eso ocurra habrá todavía que esperar un poco. De momento, siguiendo las indicaciones de Bruselas, las medidas más inmediatas que tomará el Ejecutivo no serán rebajas, sino subidas de tributos. En las próximas semanas pasará por el Consejo de Ministros un alza de los impuestos a alcoholes y tabacos, de la que se librarán la cerveza y el vino, así como un recorte de deducciones en el Impuesto de Sociedades. El objetivo, elevar el tipo efectivo que pagan las grandes empresas en España, y que ahora en muchos casos está por debajo del 10%. El año 2014 tendrá un tono mixto en materia fiscal. Mientras profesionales y autónomos están de enhorabuena porque por fin podrán retrasar el pago del IVA hasta que cobren las facturas, los sufridos contribuyentes probablemente tendrán que soportar nuevas tasas medioambientales. Pero la reforma global del sistema tributario no verá la luz hasta el año próximo, de forma que se aplique ya en 2015, cuando la recuperación ya esté en marcha -argumenta el Gobierno-, aunque no es baladí que en 2015 haya elecciones generales. De momento, Montoro ya ha anunciado que formará un grupo de expertos para que, al igual que han hecho con la pensiones, den sus recetas sobre la próxima reforma del sistema tributario. Lo que está claro es que desde que estalló la crisis y pinchó la burbuja inmobiliaria, la recaudación se ha desplomado, mientras crecen los gastos por desempleo y los intereses de la deuda pública, y bajar impuestos, sin compensar la probable merma recaudatoria que conllevaría es harto complicado, a no ser que la economía crezca con fuerza. ¿Qué podemos esperar, entonces, de esa reforma? Es más que probable que el Gobierno cumpla su compromiso y elimine la subida del IRPF que aprobó en 2011, e incluso que baje algo el tributo para las rentas más bajas. Pero también es probable que suban impuestos indirectos. Rajoy se resistirá a subir el IVA a los alimentos o al turismo, pero no lo tendrá fácil. Y también se considera cambiar la tributación de la propiedad. Otros temas Comentarios Yolanda Gómez el 13 jun, 2013