ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Bukubuku por Emilio de Miguel Calabia

La geopolítica del Indo-pacífico. Lo que va del siglo XVI al siglo XXI (y 6)

Emilio de Miguel Calabia el

Además de las potencias regionales, no conviene olvidarse de tres potencias extrarregionales: EEUU, Rusia y la UE.

EEUU sigue siendo la principal potencia y sobre su decadencia cabe decir lo que cierto escritor dijo una vez que vio publicado su obituario: que era un poco precipitado. Uno de los fenómenos más interesantes de la última década es ver cómo EEUU se apartaba un tanto de Oriente Medio, donde su presencia podría calificarse de abrumadora, y se reorientaba hacia el Indo-pacífico.

Rusia, siempre se ha visto a caballo entre Asia y Europa, pero la segunda tiraba más. En los últimos años, en que se ha producido un divorcio total de Occidente, Rusia parece más decidida a jugar la baza asiática. En los últimos años se ha convertido en un suministrador significativo de armas para algunos países asiáticos, ha realizado maniobras militares de calado tanto navales como terrestres y pare usted de contar. Es la undécima economía del mundo, demográficamente alcanzó su pico de población en 1992 (148 millones) y desde entonces no ha dejado de bajar (143 millones en 2021), y, para ser el país de Tolstoi y Chaikovski, tiene un sorprendentemente bajo nivel de poder blando.

La UE para muchos países de la región es el principal socio comercial, el primer inversor y el primer donante de ayuda al desarrollo. Sin embargo, esta realidad no ha ido acompañada hasta ahora por una mayor estatura política y de defensa de la UE en la región. Esto podría cambiar a medida que se va implementando la Estrategia de la UE para el Indo-pacífico, que se lanzó en septiembre de 2021, y que la UE comienza a convertirse en un actor en seguridad y defensa en la región.

Como estamos en el siglo XXI una descripción de los actores regionales que se limite a los Estados queda incompleta. Hoy también es necesario tener en cuenta a las organizaciones e instituciones regionales. Las principales son: 1) ASEAN: Es una asociación de diez potencias medias y pequeñas. Tiene una posición central, al controlar los principales estrechos que conectan ambos océanos. Una de las grandes aspiraciones de ASEAN es gestionar en su patio las rivalidades entre potencias extrarregionales; 2) Quad: Agrupa a EEUU, Japón, India y Australia. Su ámbito de actuación es amplio: tecnologías emergentes, vacunas y salud global, conectividad sostenible y de calidad; 3) AUKUS: Se trata de una alianza estratégica militar entre EEUU, Australia y el Reino Unido; 4) OTAN: Su implicación en la región viene por medio de sus acuerdos con los denominados AP4 (Australia, Corea, Japón y Nueva Zelanda); 5) Foro de Islas del Pacífico: Agrupa a Australia, Nueva Zelanda, la Polinesia Francesa, Nueva Caledonia y 14 Estados insulares del Pacífico. Es el principal foro político y de desarrollo del Pacífico Sur; 6) IORA: La Asociación de la Cuenca del Índico. Agrupa a 22 Estados con orillas al Océano Índico, desde Oceanía a la Costa Oriental de África.

Lo que acabo de presentar es la foto fija de la situación actual, pero a la gente no le suelen interesar los fotogramas, sino la película que producen. ¿Qué cabe esperar en la siguiente década a partir del panorama que he presentado? (No soy tan loco como para hablar de las dos o tres próximas décadas. Soy consciente de mis limitaciones como adivino).

Se me ocurren tres escenarios posibles: 1) La rivalidad geopolítica entre China y EEUU pasa a mayores y un error de cálculo acaba produciendo un conflicto bélico. Graham Allison en “Destined to war”, que comenté aquí en agosto de 2020, dibujaba un escenario así, en el que una serie de errores y malentendidos escalaban y llevaban a una guerra que ninguna de las dos partes quería. Creo en la estupidez humana y también creo, aunque un poco menos, en nuestro instinto de conservación. A ese escenario no le daría más de un 10% de probabilidad.

2) EEUU y China alcanzan un entendimiento, conscientes de que la rivalidad desenfrenada no les lleva a ninguna parte. Acuerdan una serie de áreas (cambio climático, transición energética, gobierno de los océanos…) en las que colaborar. Sería un escenario parecido al que existían en tiempos de la Guerra Fría en las etapas de distensión. Sería un buen escenario al que otorgo en mis momentos de optimismo un 15% de posibilidades.

3) Seguimos con lo que tenemos: una rivalidad enconada que se alarga, pero que no acaba en guerra. En este escenario, como ocurrió en la Guerra Fría, la victoria final puede producirse por el hundimiento del adversario más débil. Los factores clave en este escenario son: la capacidad para forjar alianzas; el control de los recursos energéticos; las dinámicas económicas y financieras; las tecnologías disyuntivas emergentes; la capacidad para imponer la narrativa propia; la resiliencia de las respectivas sociedades; el dominio del espacio ultraterrestre. Éste es el escenario que considero más probable.

 

Otros temas

Tags

Emilio de Miguel Calabia el

Entradas más recientes