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Blogs Bukubuku por Emilio de Miguel Calabia

Consciencia más allá de la vida (1)

Emilio de Miguel Calabia el

“Conciencia más allá de la vida” es un libro del cardiólogo holandés Pim Van Lommel editado por Atalanta, en el que el autor se pregunta por lo que es la conciencia.

Como muchos médicos y científicos, Van Lommel suscribía el paradigma materialista al comienzo de su carrera: la materia es lo único que existe y nuestra conciencia no es más que un subproducto del funcionamiento del cerebro. Sin embargo, a lo largo de su carrera tuvo que enfrentarse al fenómeno de las experiencias cercanas a la muerte (ECM) y llegó a tres conclusiones: eran reales, no podían explicarse por ningún mecanismo fisiológico conocido e implicaban que la conciencia era mucho más que un mero subproducto del funcionamiento cerebral, es más, implicaban que la conciencia no necesita de un cuerpo para subsistir.

Sobre la base de los pacientes que tuvieron una ECM, Lommel describe los elementos que tiene una ECM, aunque no se presentan todos ellos en todos los testimonios: 1) Inefabilidad. Los pacientes sienten que les faltan las palabras para describir lo que realmente vivieron; 2) Sentimiento de paz y sosiego. Desaparición del dolor; 3) Conciencia de estar muertos; 4) Experiencia extracorpórea. Sienten que han abandonado su cuerpo y es habitual que lo vean desde arriba; 5) Encontrarse en un espacio oscuro, al que sigue la experiencia del túnel. Hay un 1 ó 2% de las personas que han tenido ECMs que se quedan como atrapadas en la oscuridad y tienen una ECM aterradora; 6) Percepción de un entorno sobrenatural, en el que los colores son más vivos y los paisajes son hermosísimos; 7) Encuentro y comunicación con personas fallecidas, que tienen el aspecto que tenían en la flor de la edad; 8) Visión de una luz brillante o de un ser de luz hacia el que la persona se ve atraída. Esa luz se comunica telepáticamente con la persona e irradia un amor incondicional, aceptación y sabiduría; 9) Retrospección vital panorámica. Es más que una mera proyección de tu vida pasada como una película. Los pensamientos y emociones se reviven también y se comprende cómo se vivió la vida y cómo resultaron afectadas otras personas. Una cosa interesante es que las cosas se valoran de manera diferente en el más allá y acciones que parecían malas, puede que sean vistas como buenas y viceversa; 10) Visión de cómo será el resto de su vida; 11) Percepción de una frontera y la conciencia de que si la cruzan ya no podrán regresar a este mundo; 12) Regreso consciente al cuerpo.

Aproximadamente el 18% de los pacientes atendidos por Lommel y que han tenido paradas cardiorrespiratorias refieren estas experiencias. Es posible que la proporción real sea un poco mayor, porque lo habitual es que quienes las tienen sean reticentes a la hora de contarlas, tanto porque necesitan integrarlas, como porque les faltan palabras, como porque creen que otras personas no lo aceptarán.

Todos los que han sufrido una ECM refieren cambios en sus vidas tras las mismas. Los más habituales son: pérdida del miedo a la muerte; se vuelven más espirituales a la vez que pierden interés en la religión institucionalidada; aprenden a manifestar mejor sus sentimientos; pierden el interés por el dinero, el poder y lo material en general; les importa menos lo que piensen los demás; aumenta la importancia de la naturaleza para ellos; se incrementa su sentido de la justicia social; aumenta su aprecio por las pequeñas cosas cotidianas; muchos desarrollan una intuición agudizada. Un aspecto interesante es que bastantes de estos cambios también se manifiestan con el paso del tiempo entre aquéllos que sufrieron una parada cardiorrespiratoria, pero no reportaron una ECM. La principal diferencia es que los segundos no desarrollan una intuición agudizada y que en algunas facetas el cambio no es tan intenso. Una teoría que se me ocurre para explicar esto es que la ECM es una experiencia universal y aquéllos que no la recuerdan, no dejan por ello de sufrir sus consecuencias, aunque sean menos intensas.

Como era de esperar, los médicos defensores del paradigma materialista han hecho lo posible para rechazar las ECMs, que ponen en cuestión el modelo materialista de la consciencia. Algunas explicaciones aducidas por estos médicos. La primera es que se trataría de una alucinación producida por la falta de oxígeno en el cerebro. Ojo, que estamos hablando de cerebros con encefalograma plano y donde no se registra ninguna actividad cerebral. Incluso si se tratase de alucinaciones, ¿por qué todas las personas reportan los mismos elementos? Carl Sagan en cierta ocasión formuló la hipótesis de que la sensación que se repite de ser absorbido por un túnel al final del cual hay una luz, no es más que la traslación de la experiencia universal del nacimiento. La hipótesis me parece traída por los pelos. No se aplicaría a quienes nacen por cesárea. Además, no entiendo cómo una experiencia traumática como la del nacimiento puede revivirse en el momento de la muerte como una experiencia de paz y amor.

Muchos pacientes reportan cómo fueron los esfuerzos de resucitación de manera exacta, que luego es corroborada por los médicos que los atendieron. Una teoría divertida que trata de explicarlo, dice que en el proceso de la muerte el oído desaparece después de la vista. De alguna manera esos pacientes oirían cosas durante la resucitación que al ser revividos convertirían en memorias visuales. Esta hipótesis no explica por qué en esas memorias visuales el individuo se ve sobrevolando su propio cuerpo. Lo lógico sería que se recordase dentro del cuerpo, ¿no? Ésta y otras explicaciones materialistas del mismo jaez denotan la desesperación de los médicos materialistas por deshacerse de unos fenómenos que quiebran su visión del mundo.

 

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