Ludmila Vinogradoff el 08 ene, 2012 Las "lolas" defectuosas “Es una bomba de tiempo lo que tenemos dentro del cuerpo. La palabra cáncer me tiene aterrada”, reveló Sharo Pérez, una de las 470 venezolanas que han demandado a la fabricante francesa por las prótesis mamarias defectuosas de Poly Implant Prothese (PIP). Sharo no ha podido dormir desde que se enteró del escándalo de las prótesis cancerígenas. “He pasado todos estos días en cama deprimida. Tenía miedo hasta de contárselo a mi familia”. Todas las mujeres operadas con los implantes de marca PIP han tenido la valentía de salir del armario para denunciar su caso en los tribunales. Los comprobantes de PIP Con su comprobante en mano el grupo de venezolanas afectadas se concentró en la Plaza Caracas para protestar por el fraude del que han sido víctimas. Piden un amparo constitucional a la salud y a la vida. El tribunal caraqueño tiene nueve días para responder. Con prueba en mano El abogado Gilberto Andrea que las representa afirma que con la demanda exigen a la compañía y a su distribuidora en Venezuela que asuman los costos de extracción de las prótesis así como la colocación de nuevos implantes mamarios de calidad certificada. El 10 por ciento –el porcentaje más alto en comparación con otras marcas- de las prótesis del PIP estallan en su interior y su líquido se infiltra en el cuerpo produciendo cáncer, según los estudios. Existen unos 300.000 implantes con material nocivo, la mayor parte colocados en Suramérica. Otra de las afectadas es María Pérez. Siente dolor en sus senos al acostarse de lado y cuando hace frío desde hace cuatro meses pero no le había dado importancia hasta que se enteró por la prensa. De inmediato se hizo un eco mamario. El análisis indicó que su mama derecha presenta una fisura y está encapsulada. Su seno izquierda presenta cuatro nódulos. Debe retirarse el implante lo más pronto posible. El gobierno ha puesto a la disposición los hospitales para extraer gratis los implantes defectuosos. Sin embargo los médicos dicen que no hay condiciones para hacer ese tipo de operaciones. Antonia Villegas dice: “sabemos que se puso a disposición los hospitales para remover los implantes, pero es solo eso, necesitamos la colocación de unos nuevos ya que somos mujeres y no podemos quedar deformes”. Las víctimas protestan Venezuela se encuentra entre los países suramericanos con mayor demanda de implantes mamarios. El año pasado se operaron 40.000 venezolanas impulsadas por la moda, la frivolidad y la vanidad. Pero ahora el escándalo de las PIP las ha puesto a temblar del susto y a pensarlo dos veces antes de operarse los senos. Sociedad Tags cancedemandaprotesis mamariavenezolana Comentarios Ludmila Vinogradoff el 08 ene, 2012