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Blogs El bochinche venezolano por Ludmila Vinogradoff

Los académicos rechazan separación sexual de los chavistas

Ludmila Vinogradoff el

Los chavistas no aceptan las críticas. Aunque les digan que están equivocados, siguen tropezándose con la misma piedra. Son tozudos  y cabezotas hasta más no poder.

La Real Academia Española (RAE), que siempre reacciona tardíamente a las innovaciones, llamó la atención del uso incorrecto de los géneros en la Constitución venezolana, doce años después que fuera votada en referéndum, y advirtió que  el excesivo uso de los artículos y sustantivos femenino y masculino dificulta el idioma, “no se podría hablar”.

Eso ha bastado para que las autoridades  venezolanas se enfadaran por semejante observación por lo que han reforzado su lenguaje no sexista a través  de todos los medios oficiales y comunitarios que reciben subvenciones públicas.

Es así como la estatal Venezolana de Televisión (VTV) puso a los ministros y altos cargos a repetir como loros el nuevo léxico  chavista con enunciados de géneros separatistas  como “venezolanas y venezolanos,  rectoras y rectores, muchachos y muchachos, ciudadanos y ciudadanos, niños y niños, presidente y presidenta, fiscal y fiscala, médico y médica”.

El impacto lingüístico es de mucha pesadez y letanía. En lugar de incluir a la mujer y unirla al hombre en una sola unidad lo que logran es separarla y excluirla.

Este martes en el programa Soluciones de la cadena Globovisión, Francisco Javier Pérez,  presidente de la Academia Venezolana de la Lengua, habló sobre el uso excesivo de sustantivos femeninos, señalando que los sustantivos masculinos incluyen de hecho los femeninos y viceversa.

El académico Javier Pèrez en Globovisión

“No hay una vinculación del género con la realidad ya que las palabras tienen una clasificación genérica y llevarlo al terreno del sexo es algo incorrecto”, destacó Pérez quien además, añadió que este tema quedó aclarado a mediados del siglo XIX por el ilustre  venezolano Andrés Bello.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela fue citada por la Real Academia española como un ejemplo del uso excesivo de sustantivos femeninos innecesarios. La Carta Magna buscó en su redacción evitar la discriminación sexista, lo que recargó gramaticalmente algunos de sus artículos.

Pérez afirmó que “estas duplicaciones entorpecen el lenguaje del discurso.  En la oralidad resulta una violación al uso del lenguaje y la escritura resulta una falla de estilo”. A pesar de que en muchas ocasiones el lenguaje se utilice para excluir es importante que esto cambie y se utilice para” crear libertades”.

“La lengua es un tesoro que hay que preservar a medida que lo respetemos seremos mejores ciudadanos y personas”, subraya Globovisión.

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