Ludmila Vinogradoff el 30 ene, 2013 Tenía razón Raúl Castro cuando lanzó su premonitoria frase: “Cuba y Venezuela cada día son la misma cosa”. Lo dijo el 22 de abril de 2010, abrazándose a Hugo Chávez en el aeropuerto de Maiquetía, cuando se despedía al término de su visita de tres días en Caracas. Su vaticinio se ha hecho realidad como se constata en las fotografías de las instituciones venezolanas que portan la bandera cubana, además de las imágenes pintadas de Fidel Castro y el Ché Guevara. Por si fuera poco, Raúl Castro se atreve a inmiscuirse en asuntos internos de Venezuela, diciendo que “no puede continuar la impunidad de sectores golpistas”, refiriéndose a la oposición y los medios nacionales y extranjeros, que supuestamente dirigen una “campaña de descrédito”. Lo dijo este lunes en Santiago de Chile durante la clausura de la II Cumbre de la Celac-UE. Su injerencia ha molestado a los venezolanos, tanto que el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo le respondió de esta manera: “¿A quienes llama el Presidente Castro “sectores violentos y golpistas”? No tiene usted, general Castro, autoridad moral alguna para referirse a la oposición venezolana en los términos utilizados. Golpistas son los que en 1992 atentaron en dos oportunidades contra las instituciones democráticas venezolanas ¿Con qué derecho habla así de los demócratas que exigimos respeto a la Constitución y que participan limpiamente en contiendas electorales contaminadas por el ventajismo obsceno? El Presidente del gobierno cubano pide respeto, pues que aprenda a respetar”, subrayó. Aveledo también le recordó que en la declaración que hizo ante el país la coalición democrática, el pasado 23 de enero, reclamaron la inaceptable injerencia del gobierno cubano en los asuntos internos de Venezuela. Injerencia que –a su juicio– no es desinteresada. Todo lo contrario, existe para defender “las jugosas ganancias que la actitud entreguista de nuestro actual gobierno para con ellos les provee, lo cual le reporta millones de dólares cada día”. El editorial de la web “Analítica.com” también habla del asunto: “Sitio público a sitio público, sin aspavientos pero sin ocultarlo, frente a todos, civiles y militares, nos van clavando la bandera cubana en Venezuela. Ya no es un rumor, es una realidad en expansión. No es curiosidad de hoteles que exhiben banderas de diversas nacionalidades en reconocimiento a sus huéspedes más frecuentes. No es saludo a un ocasional visitante ilustre. La bandera de Cuba es una realidad desplegada en empresas del Estado y en instalaciones militares”. Estación policial de Macarao en Caracas Bandera Cubana en Instalaciones VenezolanasMIRAFLORES CORPOELEC SAIME FUERTE PARAMACAY CENTRO REFINADOR PARAGUANA PLANTA INDUSTRIAL ALBA ARROZ EN UN DESFILE MILITAR LAS TROPAS VENEZOLANAS: CARGILL, EMPRESA EXPROPIADA EN COSTAS DE LA GUAIRA, TERRITORIO VENEZOLANO política Tags bandera cubanaRamon Guillermo Aveledoraul castro Comentarios Ludmila Vinogradoff el 30 ene, 2013