Si esta semana la comenzaba hablando de las características del boniato y de cómo su consumo puede mejorar nuestra salud, hoy quiero compartir contigo una receta fabulosa, más si eres amante del chocolate. ¿Te imaginas poder tomar un chocolate espeso, con su dulzor, apto para personas con alergia o intolerancia a la lactosa y que encima no lleve nada de azúcares añadidos?
Pues hoy va a ser nuestra receta estrella. Además ahora que empieza a refrescar estoy segura de que la vas a hacer más de una vez, esas tardes de otoño. Como hablamos en el anterior artículo de las propiedades del boniato, este tubérculo tiene un sabor dulce que podemos aprovechar para hacer repostería y recetas más golosas: el boniato va a ser la clave de nuestro chocolate a la taza.
Así que, ¡vamos a la cocina que nos espera!
Ingredientes
- ½ boniato pequeño (de aproximadamente 150 g)
- 10 g cacao en polvo, puro desgrasado y sin azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla o canela
- 250 ml de bebida de avena (también puedes usar otro tipo de leche)
Preparación
En primer lugar lavamos bien el boniato y con un tenedor o cuchillo afilado hacemos pequeños pinchazos por su superficie. A continuación, introducimos el boniato en un recipiente apto para el microondas y cocinamos durante 10 o 15 minutos, según su tamaño, a máxima potencia.
Pasado el tiempo, dejamos reposar el boniato durante unos minutos y cuando esté tierno y tibio, sacamos la carne de medio boniato con ayuda de una cuchara y la introducimos en el vaso de la procesadora. Añadimos también una cucharada de esencia de vainilla, dos cucharadas de cacao y un vaso de leche de avena.
Por último, trituramos hasta obtener una consistencia fina y homogénea y pasamos a una taza.
Recordarte que en la sección de Bienestar de ABC puedes encontrar múltiples recetas; saladas y dulces con boniato, mi favorita, el gofre de boniato, te invito a que les eches un vistazo. Te encantará.
Así que, espero que pruebes este delicioso chocolate a la taza de boniato y prometo indagar en recetas más saludables de churros para poder acompañarlo sin remordimientos.
Elisa Escorihuela Navarro
Nutricionista y Farmacéutica
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