A lo largo de la historia, la leche y los lácteos se han visto expuestos a todo tipo de mitos y debates. Si echamos la vista a atrás, seguro que todos recordamos como de niños nos decÃan que tomar leche era imprescindible para crecer y fortalecer los huesos, considerándose por aquel entonces la fuente de calcio mas importante que podÃa asegurarnos un buen crecimiento. Sin embargo, con los años esta creencia cambió radicalmente tras relacionar el consumo de la leche y lácteos con numerosas enfermedades. Las creencias pasaron de un extremo a otro, pero, ¿en qué quedamos? ¿Es bueno tomar leche todos los dÃas o es mejor optar por bebidas vegetales?Â
La leche es una bebida muy nutritiva que se caracteriza por ser rica en calcio pero también en agua (90%), hidratos de carbono, proteÃnas de alto valor biológico, grasas, minerales y vitaminas A, D, C y del complejo , y aunque no es un alimento esencial, si lo son los nutrientes que nos aporta, que aunque también podemos conseguirlos mediante otros alimentos, no debemos olvidarla.
Pero, ¿qué pasarÃa si sufrimos una alergia a la proteÃna de vaca, una intolerancia a la lactosa? O, si me apuras, no nos gustan los lácteos… ¿No cubriremos esas necesidades de calcio y demás componentes que tiene la leche? No te preocupes, si analizamos uno a uno todos los nutrientes de la leche, podemos comprobar que mediante otros alimentos podemos llevar una alimentación saludable sin ningún tipo de carencia. Sabemos que los hidratos de carbono, grasas y proteÃnas los podemos conseguir a partir de muchos alimentos, pero ¿y el calcio o la famosa vitamina D que tan imprescindible es?
Existen muchos alimentos muy ricos en calcio a parte de la leche, por ejemplo, el brócoli, la col, los berros, las almendras o las sardinas entre otros. Sin embargo, para asegurarnos de cubrir bien los requerimientos no solo debemos fijarnos en la cantidad que llevan de este mineral sino que también tenemos que tener en cuenta su biodisponibilidad y buena noticia, la del brócoli, el nabo, la col y el repollo aún es mayor que la de la leche. Asà que con respecto a las necesidades de calcio no habrÃa problema en cubrirlas consumiendo estas verduras.
Respecto a la vitamina D, a parte de en los lácteos la podemos encontrar en otros alimentos como en el pescado azul (que también son ricos en grasas y proteÃnas de alto valor biológico), en los huevos (más concretamente en la yema), cereales y otros alimentos enriquecidos, en las setas y la exposición al sol (siempre con protección), por lo que podrÃamos cubrir los requerimientos con total tranquilidad. Con todo, ni demonizar la leche, ni convertirla en un alimento absolutamente necesario para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.Â
Sà podemos decir que es un alimento muy rico nutricionalmente hablando y muy versátil, pero si eres vegano, tienes una alergia o intolerancia o sencillamente no te agrada, no te preocupes porque siempre podrás suplir los nutrientes que nos aporta a través de otros alimentos.
Además, tenemos que tener cuidado y no confundir la leche y sus propiedades con los postres lácteos que inundan los supermercados, generalmente contienen grandes cantidades de azúcar y grasas poco saludables pero van acompañados de un marketing que los vende como ricos en calcio o los relacionan con un beneficio para nuestros huesos o el crecimiento y pueden dar lugar a la confusión.Â
Como siempre insistimos los nutris, no existen los superalimentos. Lo que nos va a permitir gozar de una buena salud es una buena combinación de los mismos cubriendo los requerimientos nutricionales y la energÃa que necesitamos para cada etapa de nuestra vida.
Lo importante es el global de los alimentos que consumimos y en las cantidades adecuadas para cada persona.
Elisa Escorihuela Navarro
Nutricionista y Farmacéutica
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Nutrición