He de confesarte que soy una amante de los quesos y que no podría vivir sin ellos. Si eres como yo y solo de pensar en renunciar a ellos te produce una tremenda tristeza te cuento como poder introducirlos en tu dieta sin que esta deje de ser saludable.
El queso es un tipo de alimento que está muy presente en nuestra alimentación, de hecho en España se producen un sinfín de tipos de queso muy conocidos a nivel mundial, como son el Cabrales, el Manchego o el queso de Burgos. En nuestra alimentación los podemos introducir de muchas maneras, puesto que no solo son un aperitivo delicioso, sino que los incluimos en tostadas o bocatas, ensaladas, salsas, así como distintas recetas que vayamos a gratinar.
Muchas son las veces que los pacientes me cuentan en consulta que han retirado el queso de su alimentación porque tienen la creencia que les hace aumentar de peso. Pero, ¿todos los quesos son iguales en cuanto a su composición nutricional? La respuesta es no, ya que hay una gran variedad de quesos con características distintas.
De forma general, los quesos son una fuente estupenda de calcio, grasas y proteínas. En cuanto a las grasas, debemos tener en cuenta que, cuanto más curado esté el queso, cuenta menor contenido en agua y por tanto, tiene un mayor contenido en grasas. Lo mismo nos va a pasar con la cantidad de sodio (sal): cuanto más curado, más sal tendrá.
Así pues, personas con sobrepeso e hipertensión deberán reducir el consumo de quesos más curados, siempre optando por las opciones frescas, que nos aportan menor contenido de calorías, sal y grasas.
Recuerda siempre que los quesos cremosos también son más calóricos, por lo que mejor reducir su consumo y comprobar siempre en etiquetado su composición e ingredientes, puesto que pueden incluir gluten y almidones.
Además también te recomiendo leer el artículo de los Quesos que no son quesos.
¿Cuales son los quesos más ligeros?
- Ricotta. En España tenemos el requesón, que nos aporta una menor cantidad de grasas y calorías. Este queso nos ofrece la posibilidad de preparar tanto platos dulces como salados.
- Mozzarella. La mozzarella fresca la conocemos todos y nos hace pensar en la cocina italiana. El aporte de grasa es baja, por lo que sería ideal reemplazarlo de vez en cuando por el queso curado. Te recomiendo nuestra ensalada caprese tibia, que es una delicia.
- Queso de Burgos. El queso de Burgos es un queso blando y acuoso de origen español. Aporta alrededor de 15 gramos de grasa por 100 g de producto, por lo que es un queso más ligero.
- Queso feta. El queso feta es un tipo de queso que se elabora a partir de la leche de oveja, o a veces con leche de oveja y cabra. Este queso lo solemos utilizar para completar nuestras ensaladas dando ese toque griego. ¿Aún no has hecho la pasta viral de Tiktok? … Te invito a que pruebes mi versión con brócoli.
- Cottage. El queso cottage solo aporta cinco gramos de grasa por 100 gramos, lo que implica que las calorías aportadas también son muy bajas. Es un alimento rico en proteínas y probióticos. Suele estar presente en las dietas para deportistas o si buscamos bajar de peso.
Así que, no es necesario que dejemos de comer queso, pero es interesante tener en cuenta la frecuencia y la cantidad de queso que solemos consumir así como los distintos tipos que existen. ¡Espero que pruebes alguna de estas recetas!
Elisa Escorihuela Navarro
Nutricionista y Farmacéutica
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