Sabemos que la obesidad es un factor de riesgo para la aparición de enfermedades no transmisibles como son la diabetes, cáncer, enfermedad cardiovascular y enfermedades respiratorias que fueron las causantes del 70 % de las muertes, según datos de la OMS en el 2017
Pero ahora tenemos otro caballo de batalla que librar: el COVID-19 y según los datos obtenidos en el metanálisis “Obesity and mortality of COVID-19. Meta-analysis”, las personas con un índice de masa corporal IMC superior a 30:
- tienen mayor probabilidad de ser hospitalizados.
- suelen ingresar en la unidad de cuidados intensivos.
- y tienen más posibilidades de morir de COVID-19.
Y es que la obesidad está relacionada con otros factores de riesgo que hacen que la infección por COVID-19 se haga potencialmente más peligrosa como son la enfermedad cardiovascular, enfermedades respiratorias y la diabetes tipo 2.
La obesidad puede causar inflamación y resistencia a la insulina que hacen que nuestro cuerpo tenga pocas o menos herramientas para combatir el virus.
¿Qué nos ha pasado?
Después de una primera etapa de la pandemia en la que hemos estado confinados, según la encuesta realizada por la SEEDO desvela que el 73% de la población española ha aumentado entre uno y tres kilos y te aseguro que yo en consulta he visto cifras mucho mayores. El estrés y la ansiedad por la situación, el aburrimiento, sedentarismo, la falta de ganas de cocinar y un mayor consumo de alcohol nos llevaron a permitirnos ciertos caprichos que nos pasaron factura.
Posteriormente ha venido la etapa de desescalada, las vacaciones de verano y la alegría de la vuelta a la vida social que han hecho mella dejando consigo algún que otro kilo de más para la vuelta al trabajo.
No es de extrañar por esto que muchas personas se estén planteando perder peso como medida preventiva, no solo para mejorar su salud a nivel global sino para protegerse frente al coronavirus.
Si esta es tu situación, fantástico, pero ojo, no todo vale. Seguir dietas extremas e inadecuadas puede tener peores efectos para la salud. ç
Preparando este mismo artículo he sido capaz de encontrar en redes sociales y en los buscadores gran cantidad de dietas, trucos y productos que te prometen esa pérdida de peso tan deseada de manera rápida y en muchas ocasiones con prácticas que pueden llegar a ser perjudiciales para tu salud.
Si quieres conocer cómo calcular tu IMC solo tienes que aplicar esta sencilla fórmula:
IMC = peso (kg)/talla (m2)
Lo ideal es pesarse en ayunas, habiendo ido al baño y sin ropa .
Mi recomendación, es que SI, debes bajar de peso, pero no a cualquier precio, recurre siempre a la ayuda de un profesional.
Además hay que tener en cuenta que perder peso y estar en un IMC adecuado no te va a proteger frente a la infección por coronavirus. Si que será un factor determinante para recuperarte y no tener un cuadro clínico grave pero de su infecciones solo nos va a librar las medidas preventivas que tomemos.
Además hay que tener en cuenta que según estudios predictivos la eficacia de la futura vacuna frente al Covid-19 se ve mermada o pierde eficacia por causa del exceso de peso.
Así que, si quieres perder peso, recurre siempre a tu nutricionista, nos tienes aquí para ayudarte.
Elisa Escorihuela Navarro
Nutricionista y Farmacéutica
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