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Dieta del chiringuito: cómo comer saludable en vacaciones

Los platos que debes pedir en el chiringuito de la playa para no engordar

Dieta del chiringuito: cómo comer saludable en vacaciones
Elisa Escorihuela el

Bienvenido agosto y bienvenidas vacaciones de verano. Ya sea en la playa o montaña, nos encanta disfrutar de los momentos de desconexión y descanso (sobre todo de los quehaceres diarios, entre ellos, la cocina). Salir a cenar, comer o picar algo con la familia y amigos se convierte así en una de las actividades que más nos atraen.

Los chiringuitos son un clásico del verano (sobre todo si disfrutas de la costa) y lo cierto es, que aunque te estés “cuidando”, no tienes porqué descartar esa opción. Existe vida más allá de las patatas bravas. Solo debes elegir bien los platos que vas a pedir y, por supuesto, las bebidas, pues estas no están exentas si queremos las opciones más saludables.

Así que, toma nota, porque este año vas a conseguir llegar a septiembre sin un solo kilo de más y, mejor aún, sin poner en la cuerda floja tu salud, que muchas veces se resiente por los excesos que cometemos en nuestro tiempo libre. De hecho, no solo es peso lo que podemos ganar en el periodo de vacaciones, pues no son pocas las personas que descubren en septiembre un aumento en sus niveles de colesterol, azúcar en sangre y ácido úrico, entre otros. 

Entonces, ¿qué puedo pedir en el chiringuito?

Estar en la playa y no tomar pescado sería un error. Son los platos “estrella” de los chiringuitos y los podemos encontrar cocinados de muchas maneras. El truco, elegir la preparación más saludable. 

Pescados al horno, a la plancha, pero sobre todo, triunfan los pescados a la brasa. Allá donde estés, infórmate de cuáles son las especies locales y opta por su preparación a la brasa.

Cualquier pescado será una buena elección. Uno de los clásicos del verano, si es que estás por Málaga son los espetos que son sardinas a la brasa que no pueden ser más saludables. Recuerda que los pescados azules son ricos en Omega 3 que es un excelente protector cardiovascular.

Los mariscos, un gran acierto

Pulpo, calamar, gambas, cigalas, navajas… Disfrútalas en sus versiones más saludables, sin rebozados ni fritos.  

Los moluscos bivalvos. Deliciosos, tanto frescos como en conserva.

Las tellinas o coquinas, mejillones, clotxina, berberechos, almejas, todas tienen en común que son una excelente fuente de proteínas y destacan por su contenido en hierro. Si sufres frecuentes anemias, serán una alternativa genial.

El gazpacho por supuesto es el rey de verano  y un acierto pedirlo como entrante en el chiringuito. No solo te hidratará y aportará grandes cantidades de fibra (que tienen un efecto saciante) sino que es rico en vitaminas con propiedades antioxidantes (licopeno) y minerales.

En cuanto a los postres, si realmente quieres algo fresquito, la mejor opción no será un helado procesado. Siempre va a ser mejor opción consumir fruta. La sandía es, para mí, la más refrescante.

Las bebidas también son un punto importante (o mejor dicho, muy importante) si nos queremos cuidar. Procura reducir el consumo de alcohol. Además de que no aporta nada bueno, el alcohol aumenta la deshidratación. Intenta consumir más agua e incluso de manera esporádica recurre a refrescos sin azúcar.

Solo me queda desearte que disfrutes de los chiringuitos de manera saludable y seguro que este año llegas a septiembre sin exceso de equipaje.

Elisa Escorihuela Navarro

Nutricionista y Farmacéutica

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