Este sábado se ha inaugurado oficialmente una enorme estatua de bronce y granito de 3,5 metros en la ciudad de Tesalónica, la segunda más importante de Grecia. Y no es una estatua cualquiera: representa a la Reina Olga de Grecia, sobrina del Zar y esposa del Rey Jorge I. Se trata de la bisabuela de la Reina Sofía, que hasta ahora no tenía estatua alguna en el país. Y lo mas curioso es que esta estatua es regalo de varias asociaciones rusas a la ciudad en la que su esposo fue asesinado en 1913.
Aunque desde el referéndum de 1974 los griegos rechazaron a la monarquía, la figura de la Reina Olga, la princesa rusa que se casó en Moscú con el Rey Jorge I sigue siendo popular. Era la hija del Gran Duque Constantino Nikolaievich y de la Gran Duquesa Alejandra (nacida Princesa de Saxe Altenburg), nieta del Zar Nicolás I, sobrina del Zar Alejandro II y prima carnal de Alejandro III. Nació en 1851 y se casó a los 16 años con el Rey Jorge I de Grecia, un enlace basado en el amor y la razón politica . Trajo de su Rusia natal una dote importante y muchas joyas, pero también era una persona culta y muy creyente y apoyó siempre a la Iglesia Ortodoxa. Fué esposa fiel y madre de ocho príncipes y en Atenas y muchas otras ciudades sigue teniendo avenidas y calles con su nombre. Pero dejó también un importante legado filantrópico: protegió los orfanatos y residencias para las niñas pobres y abandonadas, creó otras muchas instituciones mas empezando por hospitales en distintas ciudades y hospitales de campaña, veló por las mujeres y niños que se encontraban en las cárceles, por los militares y marinos. Es conocida también su lacónica respuesta cuando le informaron del asesinato de su marido: ” Es la voluntad de Dios”. Tras este asesinato, se convirtió en Reina Madre al heredar el trono su hijo mayor Constantino al que siguió en sus exilios. Vivió también en el exilio el que otro de sus hijos, Alejandro, se convirtiera en Rey ( aunque falleció unos meses después y las autoridades le permitieron con retraso volver a Grecia, con lo que no pudo llegar antes de su fallecimiento).
Con estos exilios y los trágicos acontecimientos en su país natal, la Reina Olga viajó por Europa, visitando a su numerosa familia (sus familiares reinaban en casi todos los países europeos de la época) y falleció en Roma en 1926. En 1936 sus restos fueron finalmente enterrados en el sencillo cementerio de la finca familiar (ahora estatal) de Tatoi, al norte de Atenas.
La historia de esta estatua es muy curiosa: se trata de un regalo a la ciudad de la “Asociación Histórico Militar de toda Rusia”, de la “Fundación Filantrópica Ivan Savvidis “(un millonario ruso de origen griego, propietario de PAOK,un equipo de fútbol de la ciudad) , de la “Confederación Nacional y Cultural de los Griegos de Rusia” y del Ministerio de Cultura ruso, celebrando así los 165 años del nacimiento de la Reina.
La estatua se encuentra en la Avenida de la Reina Olga, cerca de un edificio neoclásico protegido, el antiguo Consulado italiano, tras la aprobación del Consejo Municipal que decidió además el lugar en el que se colocó. Y en la inauguración estuvieron el Vice Presidente ruso Arkady Dvorkovich , el Alcalde de Tesalónica Yanis Butáris, el millonario ruso Iván Savvídis y muchas personalidades. En esta foto pueden ver de izquierda a derecha al millonario Savidis, al Vice presidente ruso Dvorkovich, al Alcalde Butáris y al Prefecto de la región de Macedonia Central Apóstolos Tzitzikostas.
Y aquí les añado dos fotos de la Reina Olga: la primera cuando era Reina de Grecia
con joyas de su dote (en este caso, valiosas esmeraldas de los Urales)
Las joyas rusas siguen siendo propiedad de la familia real griega y aquí pueden ver a la Reina Ana María con parte de las esmeraldas de la bisabuela de su marido el Rey Constantino, que se pueden desmontar y lucir de distintas maneras
Y para terminar, aquí tienen una fotografía de la sencilla tumba de la Reina Olga de Grecia en el cementerio real de la finca de Tatoi , ahora propiedad del estado griego.
Ps. El 1 de Noviembre 2016 un grupo de militares y marinos rusos acudieron al cementerio real de la finca de Tatoi, para honrar a la Reina Olga. Fué uno de los muchos actos que conmemoraron el año de amistad entre Rusia y Grecia. Los marinos colocaron una corona sobre su sencilla tumba y una banda militar tocó los himnos nacionales de ambos países.
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