Es el mejor. Rossi lo presagió hace seis años y le ha colocado mentalmente como su mayor enemigo, para odiarlo, como hizo anteriormente con Lorenzo. Se llama Marc Máquez y camina hacia todas las plusmarcas del motociclismo. En Francia dio una exhibición. El vigente Campeón del Mundo de MotoGP se ha situado primero en la segunda curva y, salvo tres vueltas en las que
ha liderado Jack Miller, el resto de la carrera ha rodado en solitario. Desde el séptimo giro ha ido ampliando su ventaja al frente, que ha llegado a superar los cuatro segundos. Con este triunfo iguala los 47 grandes premios conquistados por Jorge Lorenzo en MotoGP. Y con su cuadragésima séptima demostración de liderazgo alcanza la victoria número 300 de Honda en la categoría reina.
Márquez empató el sábado a poles con Rossi, 55, en la gran cilindrada. Una clasificación que pronto encabezará también. Suma cinco coronas en MotoGP, conseguidas en 2013, 2014, 2016, 2017, y 2018. Busca la sexta. Su reto, hay que decirlo, porque no lo reconoce, lo niega, es establecer todos los hitos de este deporte. Persigue los ocho cetros de Giacomo Agostini.
Lorenzo fue undécimo. Debe mejorar. sabe que si no mejora resultados con la Honda le quitarán la moto a final de temporada. O antes. Si no se adapta, tendrá que dejar paso a otro piloto. Es la ley de vida del motociclismo.