Tomás González-MartÃn el 26 jun, 2011 Dani reaparece en el Gran Premio de Italia. Que Dios nos coja confesados. El español vuelve en la pista donde Simoncelli, el azote de las masas, casi mata a Barberá con un cambio de trazada en la recta más larga del Mundial que envió a Héctor camino del muro, a 280 kilómetros por hora. La Comisión de Carrera no le castigó. De aquellos barros llegan estos lodos. Marco se cargó a Pedrosa en Le Mans con un cruce en una “chicane” que terminó con el catalán en el quirófano. Y este sábado, en la catedral del motociclismo, tiró a Lorenzo con otra acción tonta, por adelantar en los primeros metros, con los neumáticos fríos. Dicen los malpensados que Simoncelli tiene la orden italiana de eliminar a los españoles para que el país vecino recupere el mando perdido en este deporte. No será verdad, pero Dani está fuera de combate en sus aspiraciones al título y Jorge perdió en Holanda parte de sus posibilidades. Todo, por culpa del amiguito de Valentino, que se tomó muy a pecho el consejo de VR46 de meter la moto, el hombro y las manos contra los rivales. El órgano disciplinario del Mundial se reunirá el viernes en el circuito de Mugello y analizará si el agrio “Limonchello” merece otra reprimenda. No le sancionarán. Y menos, en Italia. Lorenzo pide que le quiten la licencia por tres carreras para que aprenda. El caso es que el viernes, todos, Simoncelli, Pedrosa y Jorge, se verán las caras en la pista. Aseguran los incrédulos que los dos españoles le dejarán pasar, como se deja pasar a un tonto para evitar incidentes. Y Stoner, tan tranquilo. A Casey fue Rossi quien lo tiró en Jerez. Miren ustedes: los dos italianos no hacen más que destrozar a los demás. ya que no ganan, por lo menos que no ganen sus enemigos. Y menos, los españoles. Para lo que han quedado… deportes Comentarios Tomás González-MartÃn el 26 jun, 2011