Lorenzo, Márquez y Cortese, el bueno, el genio y el frío

Jorge Lorenzo, Marc Márquez y Sandro Cortese pueden proclamarse campeones del mundo el domingo, en el Gran Premio de Malasia. Márquez y Cortese solo dependen de sí mismos. El ilerdense suma 53 puntos de ventaja sobre Pol Espargaró, a falta de 75 por repartirse, y será campeón en Moto2 si vence en Sepang o si solo pierde tres puntos respecto al resultado del pequeño de los Espargareix. Por ejemplo, si Pol es tercero (16 puntos) y Marc es cuarto (13), el título estará sentenciado. Mejor situación disfruta Cortese en Moto3. Con 56 puntos de diferencia sobre Maverick Viñales, conseguirá la corona si es segundo y también si pierde seis puntos respecto al español. Por ejemplo, si Maverick es tercero y Sandro es sexto (10 puntos), el alemán obtendrá el cetro. Lorenzo depende de Pedrosa. Con 28 puntos de margen sobre el barcelonés, Jorge solo alcanzará el laurel si vence y Dani únicamente suma tres puntos (decimotercero). El mallorquín espera hacer historia, en Malasia, en Australia o en Valencia. Desea conquistar su segundo Mundial de MotoGP. Superaría, por la importancia de sus éxitos, la carrera genial de Ángel Nieto, que ganó 90 grandes premios y sumó trece títulos. El mallorquín es hoy el mejor piloto del mundo. Une a su calidad, su destreza, su valentía, su saber hacer, su inteligencia, su frialdad, su mentalidad ganadora y esa fuerza psicológica para sobreponerse a las dificultades. Ahora soporta el acoso de Pedrosa, que ha ganado cinco veces. Pero el balear le secunda en la meta. No se obsesiona. Hay que saber correr así. Márquez es el mago de este deporte. Su brillantez para superar las situaciones adversas con remontadas increíbles y adelantamientos sobrehumanos han conquistado a los aficionados del planeta. Los seguidores del motociclismo van con su piloto local y con Marc. El pupilo de Alzamora ha conseguido ser apátrida en sus seguimientos. Sus “fans” no miran su pasaporte. Van con él. Cortese, por su parte, es el triunfo de la cabeza fría. Es un Lorenzo sin arte. Es un Jorge sin clase. Pero sabe ganar o puntuar cuando es necesario. Esa serenidad le ha dado el título.