Valentino Rossi ha sido una isla de éxitos -nueve títulos, 105 carreras- que engañó al motociclismo italiano desde hace seis años. El campeón lo sabía. No había relevo. El motociclismo español era el único que había sembrado la semilla del futuro. Ahora recoge el fruto de la “década prodigiosa”. La creación de varias copas de promoción desde 1997 permitió que a partir de 2001 surgiera la mejor plantilla del Mundial, desde Elías (27 años) a su último producto de calidad ha sido Márquez (17). Intercalados entre los dos extremos han surgido figuras como Pol Espargaró (19), Nico Terol (21), Jorge Lorenzo (23), Dani Pedrosa (25) y Álvaro Bautista (25).
El Mundial de Motociclismo nació en 1949 y fue dominado hasta los años sesenta por los pilotos británicos e italianos. Sesenta años después, los profesionales de Italia, Gran Bretaña, Alemania y Francia acuden a los grandes premios para analizar la razón del éxito mastodóntico del motociclismo español. Vienen los ingleses como novatos. Ellos, que hace medio siglo reinaron con Hailwood y Read. Hablan con sus colegas españoles y les preguntan que ha hecho nuestro país para triunfar con esta superioridad. Los argumentos son claros: Dorna, los patrocinadores españoles, la Federación Española de Motociclismo y las federaciones regionales, especialmente la catalana y la valenciana, apoyaron desde 1997 la creación de unos campeonatos de promoción que sembraron esta cantera del éxito. El apoyo de muchos de nuestros antiguos pilotos, transformados en “managers”, remató la labor con el poso de la sabiduría y la experiencia.
El Open RACC catalán en el 97 y el remozado Campeonato de España de Velocidad en el 98 se convirtieron en la semilla del triunfo. A rebufo llegaron la Copa Movistar -en la que Alberto Puig “descubrió” a Pedrosa-, la Copa Aprilia, la Copa Bancaja y otras competiciones que concedieron la gran oportunidad a dos centenares de chavales que buscan un sitio donde demostrar su valía.
El resultado fue inmediato. Las edades de nuestros campeones de hoy desvela el magnífico trabajo realizado por todos los estamentos desde hace trece años. La “década prodigiosa” floreció paulatinamente, sin descanso. La cantera no paró de dar rédito. Comenzó con Elías y su último producto ha sido Márquez (17). Intercalados han surgido estrellas como Pol Espargaró, Nico Terol , Jorge Lorenzo , Dani Pedrosa y Álvaro Bautista. Ahora, Emilio Alzamora, apoderado de Márquez, pide que nadie se duerma en los laureles. “Necesitamos más apoyo de las instituciones. Tenemos muchos circuitos, hay patrocinadores, pero los chavales necesitan ayuda económica para poder participar en los campeonatos de promesas”.
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