Lorenzo y Pedrosa han elevado el Mundial de Motociclismo a los altares. Ningún título de la cilindrada grande ha presentado un duelo de tanto nivel. El líder del campeonato, Jorge, suma seis victorias y nueve segundos puestos. Solo dejó de puntuar en Assen, y fue porque Bautista le arrolló. El aspirante, Dani, celebró en Malasia su sexto triunfo, el tercero consecutivo. Es la mejor temporada del catalán en MotoGP. Desde 2006 nunca había ganado más de cuatro carreras al año en la categoría suprema. Su rendimiento concede todavía más relevancia al mandato del mallorquín en la clasificación. Quedan dos grandes premios, 50 puntos, para que la justicia del asfalto dictamine el vencedor. Lorenzo posee 23 puntos de diferencia. Su regularidad es su seguro de vida. Pedrosa lamentará para siempre los errores de su equipo Honda en Misano (San Marino), que se añadieron a una reglamentación caduca que será cambiada en 2013. Allí, Karen Abraham impidió la salida normal por un parón de su motor. Después, fue el equipo de HRC el que falló. Colocó mal los calentadores en las ruedas de la Honda de Dani. Le apagaron también el motor. Y tuvo que salir el último. Precipitado en su remontada, Barberá chocó con él. Un cero en la estadística del barcelonés, que perdió 20 puntos que hoy serían medio título. El 11 de noviembre se entregará la corona. Ya hay dos reyes que se han coronado como los mejores pilotos del mundo. Y son españoles.
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