Oti Marchante el 17 feb, 2014 No creo que lo de Javier Marías dé para una entrada, pero ando algo corto de ideas. No conozco a Javier Marías sino por algo (poco) de sus escritos, y no tengo la menor idea sobre qué es lo que a él le hace “babear”, pero sí me ha parecido notar ese punto de soberbia del que se cree alguien (he estado a punto de poner “algo”) cuando menosprecia a los que tienen en consideración el cine de Haneke, Von Trier, Malick o el Sorrentino de “La gran belleza”, película a la que califica de “cataplasma enfática”, que no sé muy bien qué quiere decir, pero no me sorprende, pues me pasa en general con lo (poco) que le tengo leído. Como a mí me ha gustado mucho “La gran belleza”, y suelo tener en consideración el cine de Haneke, Trier y Malick (con mis particulares desconsideraciones), pues me doy por aludido… Aplaudo que alabe “Almanya”, una película estimable, sí, pero, desde luego, a cierta distancia de algunas de los directores a los que menosprecia, según mi opinión. Pero, es igual, no es importante, la consideración está tan en el interior de cada cual como los riñones o los intestinos. A mí también me encanta, de vez en cuando, “descubrir” alguna película que el resto del mundo ignora, y entiendo por lo tanto que Marías “descubra” la película de Yasemin Samdereli y sienta la necesidad de “apropiársela” a costa incluso de ese natural entusiasmo que ha producido la película de Sorrentino, que supongo que habrá visto al menos tres o cuatro veces (si es hermano de su hermano, no considerará una película vista hasta que se le han rizado las pestañas delante de ella). En fin, no sé, pero creo que si algo no necesita este país es que haya nuevas incorporaciones a su lista de tontos. Otros temas Comentarios Oti Marchante el 17 feb, 2014