Este barco no puede seguir ni un solo dÃa más sin que se le tribute homenaje y vistazo a Ella Raines, una de las mejores y más guapas actrices que ha habido, y desde luego la que más se ha acercado a las brasas del infierno en una escena de (con)fusión entre el jazz y el sexo que es oro puro, y además la interpreta junto Elisha Cook Jr., ese actor diminuto al que retrató Dashiell Hammett en ‘El halcón maltés’ en una descripción única y patética del perdedor… Pero estamos en otra pelÃcula, en ‘La dama desconocida’ (The phantom lady), de Robert Siodmak, sin duda una de las cinco o seis mejores de toda la serie negra…, y junto a otras dos de ellos, de Raines y Siodmak, ‘Pesadilla’ y ‘El sospechoso’.
El modo en que Siodmak atraviesa en ‘La dama desconocida’ por el cine blanco, el cine negro, el policÃaco, la intriga, el romance y desemboca en un final a la altura del mejor Hitchcock, es asombroso. Y asombroso es también el modo que tiene esta mujer de adueñarse por completo del espacio, en un plano corto prácticamente imbatible.
Aparte de esa escena mencionada, la del jazz, con Elisha Cook golpeando frenéticamente la baterÃa y ella pidiéndole más y más entre gestos obscenos…, una cumbre del cine, la música es prodigiosa, el ambiente, los climas, las primeras y segundas intenciones. Una pelÃcula magistral.