Mesa y mantel para el cine español en Cannes
El Festival de Cannes no ha encontrado, como es habitual, ninguna película española para que participe en su zona noble, la sección oficial. Nada raro hay en ello, ocurre todos los años, salvo excepción. Y ahora digo: a mí me ha sorprendido mucho que la película de Jaime Rosales no vaya a Cannes (por varios motivos, aunque diremos sólo el principal: este director ha ‘nacido’ allí y hace un tipo de cine que les gusta). Es una película que, como todos más o menos sabéis, entra en el ‘asunto ETA’ y lo hace con mucho riesgo, al menos cinematográfico, pues es una película en la que no se oyen las voces de sus protagonistas (por decirlo de algún modo no exacto, es muda).
Bien, pues yo sé porque esa película no está en el próximo Festival de Cannes.
No está porque Jaime Rosales sólo admitía que estuviera en la competición, y el Festival le ofrecía otras opciones que no le convencieron.
Y sé más:
La película se estrenará, con mucha probabilidad, a finales de septiembre, aunque antes SEGURO, SEGURO, que se verá en algún Festival importante. No hay muchos: Venecia, Toronto, San Sebastián.
La película de Jaime Rosales ya tiene el hueco hecho en uno de ellos.
Y ahora pregunto:
¿por qué el festival de Cannes tiene esa mala mirada hacia el cine español?
Y respondo: se comportan los ojeadores de Cannes como público español…
¡¡¡Las críticas del Viernes!!!!
Querido Jon…. Favreau (carta de T. G.)
Y, francamente, echo en falta la crítica de la película de Rivette.
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