De todas las historias de amor que se han contado en película, ninguna es tan intensa y desbaratadora como la que se cuenta en “Arco de Triunfo”. El clima de entreguerras en un París nocturno, con la ocupación en el horizonte y con una Ingrid Bergman con todo su toque canalla pero sin las habituales veladuras, y un trágico y digno Charles Boyer que vive entre las sombras, agazapado hasta que llega su momento.
Llamadme tonto, pero creo que “Arco de Triunfo” tiene algo que no tiene “Casablanca” (del mismo modo se puede decir que “Casablanca” tiene muchos “algos” que no los tiene la película de Lewis Milestone)…, y ese algo creo que es aparatosidad romántica y sin un ápice de ese cinismo que hay en “Casablanca”. No hay cálculo, ni éxito, en ella… En el fondo, es como el ‘tramo París de Casablanca’…
Los críticos siempre han machacado “Arco de Triunfo”, y tal vez haya razones cinematográficas para ello (a mí, personalmente, me tiene engatusado el año largo que dura, y la veo redonda de forma y de relleno), pero creo sinceramente que nadie es tan feliz como sus protagonistas en unas escenas de café o de mar Mediterráneo tan falsas como cálidas; y nadie es tan desgraciado como ellos en ese trecho final en el que ella le habla de amor en un italiano moribundo y él le miente al estilo Johnny Guitar…
Si alguien se entera de que hay otra película así, le ruego que me lo diga. Otros temas
