La Lola de Ophuls

La suerte nos acompaña y acompañará a partir de ahora. Somos otros: nos importa un bledo el cine malo, o innecesario. Tenemos espacio, y tiempo, y ganas para hablar sólo de grandes películas… Y sin perderle el paso a la actualidad. Este fin de semana la cartelera se abre para un clásico, ‘Lola Montes’, la última película de un cineasta excepcional, Max Ophuls, que llevaba la cámara como Maradona la bola y que también supo hacer del exceso y de la sofisticación un arte. ‘Madame de…’, ‘Carta de una desconocida’, ‘Almas desnudas’, ‘La ronda’…, películas que no hay que morirse sin ver. Y la más peculiar y estilizada de todas, barroca y enloquecida, moderna eternamente, impermeable al tiempo y a su acción corrosiva, escandalosa y encantadora.

Todos nosotros probablemente hemos venido al mundo después de que Max Ophuls hiciera su Lola. No tenemos excusa. No podemos irnos de él sin haberla visto.

Otros estrenos se ciernen sobre nosotros, pero ninguno como éste. Aunque como no podemos estar hablando durante los próximos diez días de ‘Lola Montes’ y de Ophuls, husmearemos por todos los rincones hasta dar con ese cine grande, o al menos que merece la pena.