Me acabo de tirar a la piscina. Estoy ahora mismo en ese instante en el que he tomado impulso desde el borde. Vuelo. Miro al cielo y está azul. Cierro los ojos y noto como surco el aire. Oigo música. ¿Un silbido? ¿Pajarillos?… No, son gritos. ¿Qué gritan?… Sigo mi vuelo y mi éxtasis y, de repente, un rayo de lucidez me atrapa en el aire: ¿hay agua?… Bueno, este es el momento justo antes de enterarme… ¡ay!
… Empieza el Festival de Cine de San Sebastián y he de interrumpir mi caída…
Supongo que en los días próximos, en algún momento, alguien oirá ‘crak’, lo cual significará que al menos yo he desvelado la incógnita sobre el agua.

Creo que no hay agua
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