Oti Marchante el 12 feb, 2013 Antes de hablar de Dumont, antes de hablar de Soderbergh o de Panahi, antes de nada, pongo ya aquí el enlace con la crónica anterior de Antes de la medianoche Lo de Dumont, y aunque le duela oírlo a algunos de los personajes más señeros de este blog, es un pastizal. Afortunadamente para ellos, es sólo mi opinión, y en lo tocante a este director francés, más o menos les puede resultar esperanzadora. Camille Claudel es Juliette Binoche (y no al contrario) y la película es un ejercicio aburrido cuyo mayor logro consiste en retratar a los enfermos mentales que han diseminado ante la cámara, como para darle “cosa Dumont” a una película que no aporta, ni quiere, nada al personaje, que es Camille Claudel como podría ser Eugenia Fernández interpretada, eso sí, por Binoche. La guinda llega con la relamida aparición del hermano, con pinta de vendedor de Biblias a domicilio y con un textito de bofetada. Había más tensión en uno solo de los labios de Roney Mara, la siniestra protagonista de la peli de Soderbergh, que en toda la película de Dumont. “Side effects” es convulsa y confusa, muy sórdida y enfermiza, con una notable intriga que se escapa como uno de esos cohetes ratoneros y que da alguna que otra pirueta argumental de las que hay que agarrarse a la butaca. En cuanto a lo de Panahi, “Pardé”, es algo bajo mínimos, rodado en la clandestinidad, en casa, con el ojo más fuera que dentro y sin el menor atisbo de eso que se llama libre albedrío; y tal vez por eso se pone espeso, simbólico, pesadete y más cosas, pero hay que aceptar la obra como lo que es, y ni siquiera ha podido venir el hombre a Berlín a acompañarla. LE AÑADO AQUÍ EL ENLACE CON LA CRÓNICA DE ESTAS PELÍCULAS Festivales Comentarios Oti Marchante el 12 feb, 2013