Vale.
Ha ganado el León de Oro Sofia Coppola, y no creo que muchos lo lamenten. Su película, “Somewere”, tenía muchos, muchos boletos para ello. No sé, en cambio, si es la mejor película de cuántas competían, tal vez ni siquiera sea tampoco la mejor que ha hecho ella. Pero, sí, ha dignificado al menos el Palmarés. Buenos premios para Álex de la Iglesia, que ha hecho con el mejor guión el más acertado trabajo de dirección y puesta en escena (¿no es eso la mejor película?)…
Siento lo de Aronofsky y lo de Natalie Portman, y creo que los premios de Skolimovsky y de Monte Hellman tienen un carácter anecdótico.
Lo más sobresaliente de esta edición del Festival es que, una vez más, el fáarago se comió a la quintaesencia, y que,aún otorgándole que su intención es saludable (buscar), sus logros son prácticamente imperceptibles (encontrar). Marco Múller es un coladero, hace su trabajo pésimamente y además se lo pasa a los otros: busca tú entre todo el basurero que he montado aquí.
O se ponen a sí mismos una criba, un filtro, o es un festival desconcertado y desconcertante.
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