Hoy anduve a la búsqueda de mi pedazo de cine favorito. Ése momento que vuando lo vi hace siglos me abrió una puerta que jamas se ha cerrado y que cuando lo veo ahora aún me produce la sensación de estar traspasándola. Encontré uno: es de una película de Howard Hawks, ‘Río Bravo’ (luego haría sobre ella ‘El Dorado’), y es más o menos cómo sigue:
Dean Martin está tirado en un jergón y canta con esa voz que siempre envidió Sinatra ‘My rifle, my pony and me’, mientras que Ricky Nelson rasguea la guitarra y le hace unos coros lastimeros… Walter Brennan está allí, bajo un mapa de Texas, soplando una armónica y John Wayne, de pie, inmenso, toma café en una de esas tazas de hojalata de los grandes western…
…¡Dios, y has de conformarte con tu propia vida!…
El grupo está sitiado en la oficina del sheriff, y en el hotel al otro lado de la calle está una Angie Dickinson chula y sexy que derrite el plomo de la pistolera de Wayne…
Bueno, supongo que podría encontrar otros igual de favoritos y tan de par en par (incluso sin salirme de ese director), pero es un punto de partida para una buena cabalgada por las praderas del cine. Quién viene…