Tal vez mañana sÃ, pero hoy no encuentro mi sitio en cualquier debate sobre pelÃculas pequeñas y buenas, pelÃculas grandes y buenas, pelÃculas grandes y malas, pelÃculas pequeñas y regulares, pelÃculas de tamaño terciado, pelÃculas arriesgadas y malas, pelÃculas complacientes e impecables… Todo es comparable, o nada lo es.
Me dedico a ver pelÃculas y, de un modo u otro, a dar mi opinión sobre ellas; no las mido, ni las cuento. Vivo de cerca un acentuado papanatismo hacia todo aquello que parezca ‘raro’ o ‘arriesgado’, otorgándole por ello un valor que sólo en ocasiones tiene; también vivo de cerca el desprecio hacia lo que huela a ‘hollywood’ o a ‘lo americano’, generalmente sin tener en cuenta otros valores. Tanto estas posturas como las contrarias (despreciar por sistema ‘lo raro’ o arrojarse en brazos del cine comercial al uso) no es lo ideal, y trato dentro de lo posible de evitarlo. Supongo que con éxito relativo. Como en todos los campos, en éste también hay clanes. Tal vez acabe encontrando el mÃo, mientras tanto mi plan o clan se reduce a ser amigo de Carlos Boyero y a cenar con él en los festivales de cine, siempre, dicho sea de paso, en los mejores restaurantes que conocemos; y eso, tampoco nos convierte en los más populares de este oficio, que, como todos, hay diversas maneras de encararlo. Quiero creer que lo he encarado durante años pasablemente bien, a pesar de que comprendo que haya quien no lo considere asà y piense que deberÃa de enfocar mi profesión al gusto o al criterio de ellos, y en contra de los mÃos. Por ahora, al menos, no lo haré.
Y hablo de esto por no hablar de los Goya. Paso a los estrenos de la semana:
‘Dreamgirls’:
‘La vida abismal’:
’13 tzameti’:
‘Cry wolf’:
‘Off side’:
‘Recortes de mi vida’:
El jinete y su piano: ArtÃculo de Toni GarcÃa