Oti Marchante el 30 nov, 2012 Hace mucho que Ang Lee me parece un cineasta prodigioso, con capacidades para el oficio ya perdidas hace varias décadas y con una sensibilidad y esponjosidad (en el sentido de lo bien que absorbe) que le permiten entrar en asuntos, identidades y géneros muy diversos y tratarlos como si fueran propios. No voy a poner ejemplos que ya sabéis. Bien. “La vida de Pi” es la película más fascinante de este hombre (quizá no la mejor), una fábula de ida y vuelta, una historia a la vez para críos y para alguien muy, muy adulto, que te indica (y a mí no me importa que me lo indique) dónde tienes que coger tu parte nutritiva, y que te pone ante una pantalla mágica, llena de fantasía, intriga, hermosura y fealdad. Igual me pilló en uno de esos días bizcochosos que a veces se tienen, pero “La vida de Pi” me ha gustado de ese modo en el que me gustaban las películas antes, o sea, hace mogollón. Pero hay otros estrenos, y los enlazo cine Comentarios Oti Marchante el 30 nov, 2012