Oti Marchante el 10 feb, 2014 No sé cuál es el criterio para considerar buena o mala una gala, pero, según parece, el criterio general considera que esta última de los Goya ha sido especialmente mala. A mí, los trozos que vi me gustaron. O al revés, los trozos que no me gustaban no los veía. Yo me parto de risa con los de Muchachada Nui; o sea, me hacen mucha gracia las “tontás” que proponen, tan llenas de un surrealismo manchego (qué dónde va a parar con el parisién), que ya sólo por ellos me compensa. También me hizo gracia Chicote en la cocina del caníbal. Luego, como he dicho, me pareció estupendo que ganara David Trueba, y que hablara; me pareció un tío muy sensato, calmado, inteligente (y su alusión a Tatiana Cisquella es digna de los mayores elogios). Me gustó que ganara el actor de “Stockholm”, Javier Pereira, y también Javier Cámara y, por supuesto, Marián Álvarez, lo mejor, con mucho, de “La herida”. En cuanto al asunto del politiqueo, pues fue especialmente ilustrativo: sólo se pusieron pesados los de la consigna, los habituales, pero hay que entenderlo: qué pensarían los demás de Bardem si no dejara su píldora antipepera, o de Mariano Barroso. Al margen de que, en el fondo del asunto, lo del IVA es algo que se debiera haber solucionado hace tiempo. Creo que Enrique González Macho estuvo muy bien y ajustado en sus palabras. Hubo, en fin, muchas cosas de estos Goya que me empujan a no criticarlos, ni los premios ni la gala, y hubo algunas otras que no vi…, aunque no pude perderme, y ya lo siento, el hecho de que no ganara “La gran belleza”. Otros temas Comentarios Oti Marchante el 10 feb, 2014