Si ayer caía uno bueno, hoy le ha tocado la vara a uno mejor… A mí no me queda ni una risa dentro que no me haya sacado antes Tony Leblanc, con quien llevo una vida entera riendo. Una vez le dije a Javier Aguirre, el inventor del “no cine”, que su mejor película era “Los que tocan el piano” y le hizo mucho menos gracia que su película a mí. Y “El astronauta”, pues la medalla de plata de su filmografía. Hay muchos modos de hacer comedia, o de que la comedia cumpla su función, y Tony Leblanc fue el mejor en uno o varios de esos modos… Seguro que habrá por ahí algún círculo de críticos con algo que reprocharle, pero me apuesto el sueldo del mes pasado a que nadie encuentra a una persona que le haga un reproche… Ser gracioso toda la vida es algo, no sólo muy serio, sino que incluso ennoblece más que un cargo, un título o un décimo premiado.
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