Pablo M. Díez el 06 oct, 2016 Quienes se quejan de que los puentes festivos son demasiado largos en España deberían ver cómo se las gastan en China en su Día Nacional. Desde el pasado sábado, 1 de octubre, hasta este viernes, los chinos tienen una “Semana Dorada” de vacaciones que empequeñece al “acueducto” de la Constitución y la Inmaculada. Aunque los chinos se han ganado una merecidísima fama de trabajadores, también disfrutan del ocio cuando toca. Turistas chinos abarrotan uno de los casinos de Macao, popular destino de vacaciones. Durante estos días, casi 600 millones de personas viajan por este país y al extranjero, lo que supone el segundo mayor movimiento de población del planeta tras las vacaciones, cómo no, del Año Nuevo chino. Una masa de turistas que, según las predicciones de la Administración Nacional de Viajes y el portal de reservas Ctrip, se gasta 478.000 millones de yuanes (63.000 millones de euros). En grupos numerosos donde sus integrantes van tocados con gorritas de colores y siguen el banderín del guía para no perderse, los turistas chinos abarrotan los principales destinos del país. Es el caso de la Gran Muralla, que parece un hormiguero, o la Ciudad Prohibida de Pekín, que el domingo agotó en dos horas 20.000 de las 80.000 entradas que cada día pone a la venta en sus taquillas, ya que el resto se reserva por internet. Con 400 millones de desplazamientos previstos para esta “Semana Dorada”, un cuarto de ellos en tren, los turistas inundan las estaciones, aeropuertos y autopistas, más colapsadas de lo habitual y con atascos kilométricos. Un encantador panorama que, si te pilla en medio, te hace suspirar lo mismo que a Dorothy en “El mago de Oz”: “Se está mejor en casa que en ningún sitio”. Un grupo de turistas chinos se retrata ante el Lago del Sol y la Luna, en Taiwán. Solo el primer día de vacaciones, 14 millones de personas viajaron en tren y casi un millón en avión. Al tiempo que los pequineses salen en masa de la ciudad, la capital china recibe un millón de visitantes, que abarrotan monumentos y parques. El sábado, día que se conmemoraba el 67 aniversario de la fundación de la República Popular China, 110.000 personas se congregaron al amanecer en la plaza de Tiananmen para presenciar el izado de la bandera, informa el periódico “China Daily”. En los años 60 y 70, quienes llenaban esta gigantesca plaza eran los “guardias rojos” que acudían para escuchar los discursos de Mao, cuyo retrato sigue colgado en la entrada a la Ciudad Prohibida. Hoy lo hacen los turistas venidos de provincias, símbolo de los nuevos tiempos que ha traído la China del capitalismo consumista. Con ganas de ver mundo, los chinos también viajan al extranjero durante estas vacaciones. Uno de los países de moda este año es Marruecos, adonde las peticiones de visado han aumentado un 3.500%. Junto a destinos populares como Tailandia, Japón, Estados Unidos o Australia, cada vez más chinos viajan a Sri Lanka, Indonesia y Nueva Zelanda. Por el contrario, han bajado las reservas a Francia y Bélgica por miedo a los atentados yihadistas. Un duro golpe para el sector turístico europeo porque, con cien millones de personas que salen del país cada año, los chinos son los turistas que más viajan al extranjero y los que más gastan. Contagiados por la fiebre de viajar, hay ya tantos turistas en China que se mimetizan con el paisaje hasta el punto de convertirse, como se dice en mandarín, en “gente montaña, gente mar”. O, lo que es lo mismo, en “montañas de gente, mares de gente”. Otros temas Tags acueductochinacomprasconstitucióndiaextranjeroingresosinmaculadaJapónmarruecosmonumentosnacionalpekinpuenteTailandiaturismoturistasviajes Comentarios Pablo M. Díez el 06 oct, 2016
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