De manera inocente, todo empezó como una broma cuando, hace ya más de seis años, uno de sus profesores colgó en internet una foto de su rollizo, mofletudo y sonrosado rostro. Pero, aunque su aspecto distara mucho de parecerse a Brad Pitt o al hombre Martini, quizás la inocencia y la ingenuidad de su simpática y algo alelada mirada cautivaron a los internautas chinos, que enseguida comenzaron a reproducir su cara por todos los rincones del ciberespacio.
Desde entonces, un joven de 22 años llamado Qian Zhijun y apodado Xiaopang (Pequeño Gordito) se ha convertido en uno de los rostros más populares de la Red en el gigante asiático. Como si de una plaga se tratara, su cara ha sido implantada en los carteles de las películas más taquilleras de Hollywood y hasta en señalados monumentos como la Estatua de la Libertad o junto a las efigies de los presidentes norteamericanos en el famoso Monte Rushmore.
En su ya característica pose de perfil, el Gordito aparece junto a Sharon Stone en el cartel promocional de Instinto Básico; suplantando a Tom Hanks en El Código Da Vinci; reconvertido en el Frodo de El Señor de los Anillos; reemplazando a Russell Crowe en Gladiator; compartiendo el póster de Brokeback Mountain con el malogrado Heath Ledger; haciéndose pasar por Johnny Depp en Piratas del Caribe o abrazado a Ben Affleck en la carátula de Pearl Harbor.
Pero su carita de no haber roto nunca un plato no se ha limitado sólo al mundo del celuloide, puesto que incluso ha sido insertado formando una barrera del Real Madrid junto a Raúl.
Lo más curioso de todo es que, según cuenta en su propia página web (www.xiaopang.cn), el Gordito no se enteró de que era tan popular hasta un año y medio después de que su cara fuera una de las más utilizadas por los internautas chinos aficionados al Photoshop. Todo un ejemplo del poder de la Red en China, que con 298 millones es ya el primer país del mundo con mayor número de usuarios.
Al principio me enfadé bastante, pero luego se me pasó porque es muy incómodo estar siempre deprimido, explica con toda candidez Qian Zhijun, quien trabaja como dependiente en una gasolinera. Por ese motivo, el Gordito ha decidido aprovechar su sobrevenida fama para fundar una página web donde da consejos dietéticos y anímicos a otras personas con sobrepeso y con la que persigue alcanzar su sueño: convertirse en una estrella de la televisión presentando un programa de cocina.
El Gordito se suma así a la larga lista de frikis que ha generado internet en China, desde la Hermana Furong (Flor de Loto) hasta la novia de Confucio pasando por la niña de Mongolia Interior que come bocadillos de tierra. A pesar de la censura, fundamentalmente política, que impone el régimen de Pekín, algunas jovencitas descaradas como las dos primeras se han enzarzado en auténticas batallas dialécticas sobre sus supuestas buenas artes amatorias y el número de amantes que las han probado.
Así es el ciberespacio chino, donde cualquiera se puede hacer famoso por la cara. Por la suya propia o por tener mucho rostro.