Pablo M. Díez el 01 jun, 2010 “Periodistas de China, uníos”. Parafraseando a Marx, ésa es la consigna mediática que enarbola ahora el régimen de Pekín, preocupado porque ha detectado que el periodismo nacional está sufriendo entre el público una aguda crisis de credibilidad. Curiosamente, el Gobierno chino no ha atribuido esta desconfianza en las noticias a la censura y propaganda que impone a los medios de comunicación, sino a la falta de preparación de sus profesionales, que a su juicio están “dando un mal nombre” a la Prensa de este país. Los periodistas cubren el último congreso del Partido Comunista de China en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín Pero, para acabar con este problema y que las noticias sean más veraces, Pekín no va a permitir una mayor independencia de periódicos, radios, televisiones y portales de internet ni va a abrir la mano para que haya más libertad de expresión o derecho a la información.Con el fin de que los periodistas estén mejor formados, lo que va a hacer el régimen chino es impartirles lecciones de marxismo y comunismo. “Los camaradas que vayan a trabajar en primera línea del periodismo deben aprender las teorías del socialismo con características chinas y ser educados en las opiniones de Marx sobre las noticias, así como en códigos éticos y en la disciplina del Partido Comunista sobre información y propaganda”, arengó militarmente en declaraciones a la agencia estatal Xinhua Li Dongdong, subdirector de la Administración General de Prensa y Publicaciones. Lo que no dijo, claro, es cómo se puede garantizar así la independencia de los medios, considerados por el régimen como un mero instrumento de difusión al servicio de la propaganda. Y todo porque, en los últimos tiempos, han proliferado varios escándalos de periodistas condenados por sobornar a empresas para publicar noticias positivas o tapar las negativas. El régimen pretende así regenerar la maltrecha ética de la Prensa, pero los periodistas chinos no son libres para criticar al poder político o económico y, además, se han acostumbrado a coger un sobre rojo con dinero, supuestamente para el taxi, cada vez que asisten a una rueda de prensa. Y, mientras tanto, en las Universidades los profesores enseñan que “en China, el mejor periodista es el que no hace preguntas” y coge el sobre. Otros temas Tags censurachinaclasescomunismoderechoexpresionformacionindependenciainformacionlibertadmarxismopekinperiodistasprensapropagandaregimenveracidad Comentarios Pablo M. Díez el 01 jun, 2010
Entrevista íntegra a la Nobel de la Paz María Ressa: “Las elecciones de Filipinas son un ejemplo de la desinformación en las redes sociales”