La llegada de ritmos como los del rock and roll fueron arrinconando desde mediados de los años 50 la música country. Muchos de los cantantes y compositores seguían teniendo predilección por las melodías de un género tan popular. En lugares como los honky tonks de Texas había autores como Ray Price que seguían apostando por el country, mientras que en lugares de la costa oeste también empezaba a emerger un sonido cercano al country. El motivo de la afloración de ritmos en lugares como California se debía a la inmigración de ciudadanos de la zona sur del país de estados como Oklahoma, Arkansas o Texas en las décadas de los años 50 y 60 para trabajar en sector punteros del momento como la agricultura o la producción de petróleo.
La mezcla de rock californiano con country tradicional dio pie a nuevos subgéneros de música popular como el “Sonido Bakersfield” cuyo máximo exponente fue un texano llamado Buck Owens con su banda The Buckaroos. Ellos empezaron a hacer un country más electrificado y revolucionario que empezó a sonar por honky tonks californianos, concretamente en la localidad agraria de Bakersfield residían a apenas dos horas de Los Ángeles. Fue una pequeña contracultura que se alejaba del sonido más cercano al pop que se hacía en Nashville y que dejó temas como “I’ve Got a Tiger By The Tail”, “Streets of Bakersfield” o “Act Naturally” entre los más destacables.
Uno de sus bajistas, que había pasado una juventud entre rejas por problemas con la justicia y que se dedicó a la música gracias a un concierto de Johnny Cash en una prisión, fue Merle Haggard. Un hombre que introdujo armonías vocales diferentes y un abundante uso en el country de guitarras como la Fender Telecaster junto a su banda The Strangers. Un artista que se opuso a la industria de Nashville y que años más tarde se sumaría al movimiento revolucionario “Outlaw” a partir de los años 70 para alejarse del pop y mantener los valores tradicionales de la música. Algunos de sus temas más reconocible son “Mama Tried”, “Okie From Muskogee”, “I Think I Just Stay Here And Drink” o “Pancho And Lefty”.
Pero mirando hacia el estado de Tennessee, habría que enfocarse en otros artistas que decidieron hace run country más duro que el que salía de Nashville y aquí está el ejemplo de una chica criada entre Virginia Occidental y Ohio llamada Connie Smith, la cual era toda una estrella de programas como el Grand Ole Opry tras haberse fijado en ella un compositor como Bill Anderson y por la cual la industria hizo una gran apuesta. Smith se había fijado siempre en mujeres como Kitty Wells o Jean Shepard, pero también en gente del mundo del jazz como Sarah Vaughan y gracias a esta última sacó un espíritu un tanto revolucionario que le sirvió para introducir en esas armoniosas canciones que le proponían, el uso de pedales de acero. Tuvo temas muy reconocibles como “Once A Day” o “I Never Once Stopped Loving You”. Una mujer que quisieron hacer estandarte del sonido Nashville tras la muerte de Patsy Cline, pero que también añadió sus propios matices a la música country.
Hay que destacar también el talento de otro artista como Faron Young que desde su Louisiana natal se convirtió en uno de los honky tonkers más reconocibles hasta mediados de los años 70. Dejó éxito muy sonados como “Live Fast, Love Hard, Die Young”, “Hello Walls”, o “If You Ain’t Lovin’ (You Ain’t Livin’)”. Tuvo un estilo personal muy marcado, que se alejaba de lo que sonaba por entonces entre cantantes de la época, y además compaginó su labor de cantante con la de empresario de la industria.
Y por último si destacamos algunos nombres que no iban en el carril de lo que demandaban los cánones del country en los años 50 y 60, quizá habría que destacar a un hombre de Misuri que no tuvo mucho éxito en sus inicios, pero que después sí que fue todo un elemento televisivo de la música como Porter Wagoner. Nunca quiso adentrarse en el sonido Nashville y esa vestimenta que requerían a sus artistas y él siguió con trajes de pedrerías llamativos. Los llevaba siempre, incluso cuando se subía al escenario del Grand Ole Opry. Un talento que dejó temas como “The Carroll County Accident” o “Misery Loves Company”; y que apostó en sus programas musicales por gente como Dolly Parton especialmente, pero también por Waylon Jennings o Willie Nelson.
Os recuerdo que ya tenéis disponibles todos estos temas en la lista de Spotify de este espacio “Toques sureños- american music”, y que podéis seguir toda la actualidad del blog en la cuenta de twitter @blogsurenos. Por último recordaros que si queréis saber más sobre la cultura sureña estadounidense tengo en marcha un podcast llamado “Vientos del Sur”, donde tienen también cabida la música, el cine y los libros. En Ivoox y en Spotify.
Historia