Hay gente que ha nacido con estrella y gente que nació estrellada. Zidane tiene una constelación de respeto sobre su cabeza, como si fuera el Santo. Ha sido llegar al cargo del Real Madrid y revolucionar el estado de ánimo de la plantilla. Lo primero que ha hecho es querer recuperar anÃmicamente a James, Isco y Jesé. Y ha dialogado abiertamente con sus hombres para recuperar todas sus opciones ligueras.
Zinedine ha explicado al grupo que tiene la posibilidad de abordar cada jornada  como una final de liga, dada su eliminación copera. El objetivo es ganar los siguientes 15 puntos frente al Sporting, el Betis en el VillamarÃn, el Español, el Granada en Los Cármenes y el Athletic en el Bernabéu. El entrenador piensa que tras esas cinco jornadas el Real Madrid debe ser lÃder o rondar la cabeza de la clasificación. Y el siguiente gran reto es visitar al Málaga y recibir posteriormente al Atlético con la seguridad de ser lÃderes de la Liga en esos dos encuentros. El técnico piensa que el Barcelona y el Atlético, inmersos en el desgaste de la Copa, pagarán su precio en estas siete semanas. Son siete jornadas que marcarán el destino del Real Madrid en el campeonato.
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