El entrenador del Real Madrid está preocupado. Dirige un equipo que solo marca goles con sus tres puntas, Benzema, Bale y Cristiano. Perro si la BBC no está sintonizada o no conecta con la portería, el Madrid no marca. Tiene un problema. Los centrocampistas no son artilleros. No huelen el gol. No tienen sangre asesina para rematar.
Es un dilema que no solo se produce ante la ausencia de disparo de los mediocampistas. Es que estos jugadores tampoco imponen carácter, no son verticales. Son medias punta reconvertidos y se nota. El único que tiene gol y que esta temporada no lo ha demostrado es James. En su primera campaña protagonizó nada menos que 17 tantos, los mismo que Bale. En la presenta solo suma tres. Ha estado dos meses de baja y Benítez le cambiaba siempre a la hora de partido, de manera que tampoco ha tenido las oportunidades de hace un año, cuando era titular indiscutible. Con Zidane ha salido dos veces en el segundo tiempo y tuvo 80 minutos en el tercer encuentro dirigido por el francés. Dicho esto, James Rodríguez no está rindiendo como era de esperar. Se ha hundido mentalmente con su distanciamiento de Benítez y su suplencia con Zinedine tampoco ayudó. Ahora, el técnico galo quiere recuperarle para que sea el cuarto artillero del conjunto, como lo fue hace una temporada.
Pero no solo de James vive el otro gol del Madrid. Zidane exige a Isco y Modric que también anoten. No aciertan ni tienen intención de disparar y eso no puede ser. El equipo blanco acusa esa falta de remate cuando el plan A de la BBC no acierta. El plan B deben ser James, Isco y Modric. Y hasta ahora no ha habido plan B.
Zidane no incluye en esta lista de exigencia a Kroos porque juega como director, retrasado, y es difícil que pueda disparar. Lo hace de lejos alguna vez, pero no será norma. Hasta ahora, eran los centrales, Pepe, Ramos y Nacho, el plan B de urgencia. Lograron goles cuando el tridente ofensivo no estaba preciso. Pepe y Ramos remataron de cabeza algunos tantos. Nacho consiguió el importante gol frente al PSG, el 1-0 decisivo, en un centro-tiro con el portero fuera de su sitio. Danilo hizo una diana relevante en Vigo. Pero los centrocampistas no suman. Y el Madrid pierde puntos como gasolina. Empató en el Bernabéu ante el Málaga y a domicilio en Gijón y Sevilla (Villamarín). Y cayó estrepitosamente en el Sánchez Pizjuán (3-2). Nueve puntos de oro. Y unos centrocampistas que no brillan. Ya es hora.
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