Se ha perdido una batalla, no la guerra. El orgulloso PSG no quiso negociar el traspaso del futbolista francés, apoyado económicamente por el Estado de Catar, que le permite tener números rojos por 400 millones sin que nadie proteste, pues en Catar no hay un parlamento de partidos democráticos para protestar nada. Kylian Mbappé no ha venido al fútbol español ahora, pero será jugador del Real Madrid el 1 de enero. Cobrará una prima de fichaje y firmará por seis años, con una clausula de 1.000 millones de euros.
Al venir libre percibirá una prima de fichaje cercana a los 30 millones de euros, que cobrará nada más entrar en vigor el contrato. Esa prima de fichaje reducirá su ficha a anual, que rondará los 20 millones netos para no romper de manera abrupta la escala salarial de la plantilla. Pues otros de sus ingresos más fuertes serán los publicitarios. La llegada del francés al Real Madrid producirá múltiples contratos millonarios de patrocinios de toda índole que multiplicaran las ganancias del club y del futbolista.
El Real Madrid tiene claro que Mbappé soportará las embestidas que el París Saint-Germain prepara para convencerle de su renovación. Le ofrecerán lo mismo que ganan Messi y Neymar, 36 millones netos por año. Pero la cuestión del delantero parisino no es de dinero, sino del sueño de militar en el club que más Champions ha ganado en la historia. Otra cosa es que Al-Khelaifi le haga la vida imposible con declaraciones que le echen la afición en contra, como sucedió en la presentación oficial del equipo francés.
La dureza del jugador para no renovar durante tres años es la confianza que alimenta al Real Madrid para que rubrique su contrato con la casa blanca el 1 de enero, con vistas al 1 de julio del próximo año, momento en el que será madridista. La entidad del Bernabéu tiene claro que será futbolista suyo. Lo ha demostrado durante mucho tiempo negándose a firmar varias ofertas de renovación del PSG.
Los dueños de Catar no entienden que no todo se compra con dinero. Están acostumbrados a hacerlo. Jugar en el Real Madrid no es lo mismo, aunque te paguen menos. Nunca lo comprenderán. Mbappé sí lo comprende. Es la diferencia.
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