La verdad. Le hacía falta al Madrid una victoria europea a domicilio de este calibre (1-6), ante un rival importante, histórico. El Galatasaray no está bien, pero es un club rico, tiene mucho dinero y periodicamente ficha a hombres como Drogba o Sneijder. El conjunto blanco suma tres semifinales consecutivas y busca la Décima Champions en su palmarés. Es un reto muy difícil. Puedes tener la mejor plantilla y no ganarla nunca. Para triunfar en la Liga de Campeones hay que poseer un gran equipo y vivir el momento futbolístico y físico ideal de la temporada entre los meses de febrero y mayo.
El Madrid perdió la Champions en las dos últimas ediciones porque llegó tocado físicamente a las semifinales. Cristiano no estaba bien cuando el cuadro madrileño se midió al Borussia Dortmund hace medio año. El Madrid tampoco se encontraba en un buen momento cuando cayó ante el Bayern en el Bernabéu, en 2012. Ahora, Ancelotti ha estrenado la Copa de Europa con una goleada de leyenda, en el infierno de Estambul. Es un buen aviso. El Madrid necesitaba hacerse respetar en Europa con un triunfo de este nivel. Ha dicho al continente que busca la Décima. Los elogios de la prensa internacional son elocuentes. Hacía tiempo que no se veía vencer a los blancos a domicilio con esa solvencia. Esa autoridad infunde respeto. Pero hace falta que la plantilla llegue con una buena forma física a la hora de la verdad, en las eliminatorias de primavera. Plantilla hay para hacer relevos y optar al título once años después de levantar la Novena.
Florentino Pérez ha invertido 171,5 millones en fichajes y ahora es el equipo quien debe devolverle el esfuerzo. Ha pagado 90,5 millones por Bale, 39 por Illarra, 30 por Isco, 6,5 por Carvajal y 6 por Casemiro. Ha ascendido a Jesé y ha dado confianza a Morata, que crece futbolísticamente por momentos. El presidente ha creado un plantel para rotar hombres sin que se noten ausencias. Falta Xabi y están Khedira, Illarra y Casemiro. Di María, Isco y Bale se pelean por dos puestos. Pepe y Ramos tienen a Varane a punto de entrar en liza. Hay dos porteros de alto nivel, Diego López y Casillas. Modric es el director. Isco puede jugar más atrasado. Hay muchos mimbres. Es un equipo para conquistar el primer trofeo continental. Será necesaria la cuota de suerte, oficio y esa puesta a punto que la Champions exige, pues el triunfo se define por un detalle de clase.
Será por clase en el plantel de Carlo. Benzema, Isco, Jesé, Morata, Modric, Di María, Bale, Cristiano y Varane son el espejo de la calidad. Hace falta reflejarlo en el campo en las situaciones difíciles. Ahí radica el éxito o el fracaso en Europa. Es necesario el toque de distinción y ponerse el mono de trabajo cuando la situación lo pide. El Madrid tiene alcurnia y capacidad de sufrimiento. Debe eludir la obsesión por ganar su torneo. El que celebró por primera vez en junio de 1956. Que la historia no sea un peso, sino un acicate.
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