Está preocupado. Meditabundo. Sus hombres no hacen lo que les ordena. Falta de disciplina táctica. Desconcentración. Dependencia orgánica de las individualidades de Cristiano e Isco. Ya dijo Ancelotti que falla el sistema defensivo, que no les pueden marcar tres goles de salida (el Betis, el Villarreal, el Getafe). Habló con los jugadores. Y nada. Ni caso. No hay reacción. En Elche, al menos, marcó el Real Madrid el primero. Pero el empate franjiverde, en el minuto final, fue otra demostración de falta de concentraciòn en los marcajes. Cuando mejor se tiene que defender, para sujetar un resultado (0-1 en ese momento), llega Boakye y anota la igualada en una entrada al remate desde atrás. Nadie le frena. Los jugadores no hacen caso al entrenador. O no saben. Porque el 1-1 fue solamente la consecuencia de un cúmulo de errores en el sistema de contención que se repitieron a lo largo del partido. Diego López volvió a ser el mejor, junto a Cristiano e Isco, y eso lo dice todo. Este Madrid vive de ese triunvirato. Y acogerse a San Diego no es bueno para un equipo que aspira a ganar la Championsy la Liga. Porque San Diego no podrá santificar todos los balones.
El entrenador debe ponerse firmes. Y ponerles a ellos. Si no se defiende bien, habrá que realizar cambios. En Elche, un penalti mal pitado permitió al Madrid salvar dos puntos que en condiciones normales habría perdido. El conjunto blanco ya empató en Villarreal y si Muñiz no se equivoca, habrían volado otros dos puntos en el Martínez Valero. En dos salidas consecutivas ha quedado patente una debilidad manifiesta. Ha quedado en evidencia una carencia de recursos para ganar a domicilio que es preocupante. Cristiano marca goles, pero no puede hacerlo todo. Y si el resto del equipo no sabe sentenciar los partidos, al menos que el esquema destructivo sepa controlar el tempo del partido y mantener el resultado. Tampoco. Carlo ha dicho que si se juega así no se ganará el derbi. Buena advertencia. Aviso real.
El Madrid tiene que mejorar si quiere pujar por los éxitos. Ancelotti dice que tiene clara la idea de juego. Más toque de balón, fútbol ofensivo y rapidez en el ataque, sin descartar el contragolpe, como sucedió en Estambul. En defensa, exige reducción de espacios a la italiana. Y no se hace. O se reacciona pronto o se pasa el arroz de la Liga.
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