El equipo que ganó veintidós partidos consecutivos y estableció un récord del fútbol español intenta recuperar esa esencia. El campeón de Europa que arrasó durante cuatro meses para la historia desea reiniciar ese sendero. El Atlético le hizo bajar a la tierra en enero, con el triunfo copero de los rojiblancos, y le obligó a entrar en dudas en febrero, con la goleada liguera. Ese gran conjunto que auna en sus filas a Cristiano, Bale, Isco, Benzema, Kroos, James, Ramos y Marcelo necesita ayuda psicológica para salir del marasmo y volver a explotar todas sus cualidades, posiblemente las máximas que tiene un equipo en todo el mundo. Esa es la grandeza de este deporte. Los mejores también son humanos y tres malos resultados les hace retroceder a la normalidad.
En esa situación se encuentra el Real Madrid. Y Ancelotti quiere superarla para abordar la Champions con la serguridad en sí mismos que ha definido al plantel blanco durante cuatro meses. El 2-0 del Calderón en la Copa, el 2-2 del Bernabéu y el 4-0 sufrido en el mismo Calderón en la Liga han hecho sentirse débil al líder. Su entrenador trabaja ahora para que sus hombres vuelvan a confiar totalmente en sí mismos. Para que se digan personalmente que son los mejores y puedan demostrarlo. Es la base de partida para ganar.
El mejor equipo del continente, el campeón de Europa, confirma que el fútbol es, sobre todo, un estado de ánimo. Puedes tener las mejores virtudes, los mejores jugadores, pero si ellos no se sienten seguros su rendimiento desciende un treinta por ciento. Es una ley del fútbol que todos los conjuntos han sufrido. El capítulo psíquico es tan importante como el físico. Ahora, Ancelotti quiere recuperar esa sensación de fuerza para abordar la Champions y mantener el liderato en la Liga.
Los hechos no son discutibles. Cristiano ha acusado durante dos meses esa sensación de no vivir su mejor momento, camino de reencontrar muy pronto su punta de forma. Bale tampoco brillaba. Kroos notaba tanto partido sin parar. James cayó lesionado. Y Ramos. Y Pepe. Solo Isco ha sujetado el nivel. Es la hora del Madrid. Debe superar su freno mental.
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