ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

Carta abierta a Carlo Ancelotti

Tomás González-Martín el

Decían de usted que es un entrenador acomodaticio, que se acomoda a los presidentes de los clubes que dirige. Decían los incrédulos que usted vino en 2013 para devolver a Casillas la titularidad. Y usted mantuvo a Diego López. Aquella decisión, tomada el 15 de agosto, dejó con el culo al aire a muchos opinadores de salón. Ancelotti entró en el Real Madrid y demostró que tomaba sus decisiones con personalidad. No hizo lo fácil, que era devolver a Íker la portería. En su segunda temporada, el italiano ha vuelto a dejar claro su experiencia y su sabiduría. Ha dado serenidad al club después de soportar los vaivenes de los adioses de Di María y Xabi. Fichados James, Keylor y Kroos, el Madrid era un equipo distinto. y Carlo ha tenido el poso de saber conformarlo de nuevo, como hizo en la campaña anterior con Di María como interior izquierda.

Las derrotas ante la Real Sociedad y el Atlético en la Liga recién nacida hicieron dudar del nuevo Madrid, campeón de Europa hacía tres meses. Ancelotti no dudó. Pensaba que James es un gran futbolista. Y el colombiano lo ha confirmado, con sus pases geniales y su regate magistral. reflexionaba con seguridad que Kroos se adaptaría al puesto de medio centro. Y lo ha confirmado, con voz germana de ordeno y mando. Faltaba también que Bale y Benzema volvieran a defender, como hicieron la temporada pasada frente al Bayern, el Atlético, el Barcelona, el Schalke y el Borussia Dortmund. “Carletto” siempre dijo que el Madrid atacaba en 4-3-3 y defendía en 4-4-2. Y ahora lo ha conseguido otra vez. Karim y Gareth se han concienciado. Ya bajan y presionan. Y James, que es más disciplinado, se encarga ahora de proteger el primer poste en las acciones a balón parado, porquer el galés se despistaba. No es defender una virtud del galés, está claro. El colombiano es la solución multiusos. Un futbolista de clase y de trabajo.

Las acciones de estrategia le han costado a los blancos las derrotas en la Supercopa de España (1-1 ante el Atlético en el Bernabéu), en Anoeta (4-2) y en el derbi liguero (1-2). Es el título y los puntos que le faltan a Carlo en este estreno de temporada. Lo importante es que el italiano, sin acritud, sin montar espectáculos, ha cogido las riendas sin caer en el alarmismo. Ha dirigido bien la evolución del equipo y ha manejado bien todos los problemas dialécticos y externos. Se traspasó a Diego López y el portero titular es Casillas, con Keylor como presión positiva.Varane ha vuelto a jugar ante la lesión de Pepe. Ahora compaginará a los tres, incluido Ramos, en una rotación constante. Coentrao y Marcelo se repartirán esfuerzos en el lateral izquierdo. Arbeloa y Carvajal lo hacen en el derecho, con una amistad ejemplar entre ambos. Y Benzema es por fin admitido entre los aficionados. Sus pases de gol a Cristiano son más fundamentales que sus goles. Para Ancelotti y Ronaldo no hay discusión: Karim debe jugar en el Madrid. No es un nueve, es un media punta que lleva el nueve, que no es lo mismo.

Ancelotti se atreve a contestar incluso a Jémez, que critica que Zidane entrene sin tener el título de técnico. Carlo le responde a Paco que habla demasiado, pues en otros países se puede ser entrenador si se está obteniendo el título. El preparador del Rayo también tiene argumentos, porque la legislación española exige la licencia. El dato es que el italiano contraataca ante todo y no se monta ninguna guerra, porque habla con la parsimonia que da la veteranía.

No busca Carlo la confrontación. Es su sistema, explicar sin atacar. Por eso, pone de reserva y de titular a Casillas, según el momento, y no pasa nada. Alinea a Keylor en plena batalla de silbidos a Íker, y le importa un pito, nunca mejor dicho. Esa es la clave. Su templanza es una respuesta a una afición extraña, que aplaude a Casillas cuando es reserva y le pita cuando es titular. Deberían pensárselo ¿no creen? Ante este surrealismo, Carlo aplica el sentido común, que es, en efecto, el menos común de los sentidos.

Otros temas
Tomás González-Martín el

Entradas más recientes