Es alucinante: el PSG, el equipo de Estado que paga Qatar, se gastó 222 millones en Neymar y piensa pagar en total otros 180 millones por Mbappé. Esa locura del dinero surgido del petróleo que paga un Estado que no justifica cuentas con un club, ha supuesto que varios clubes tiraran la casa por la ventana para fracasar en Europa.
El City, otro equipo de Estado árabe que no justifica cuentas, ha pagado los defensas más caros de la historia y ha sido un rotundo fracaso en la Champions.
Ahora dice Guardiola que lo más importante es ganar la Premier. Es el consuelo de los derrotados. Por eso hace campaña en contra del Real Madrid, primero al hablar de arbitrajes y después al valorar los éxitos domésticos del Barcelona y minimizar las Chamoions madridistas.
Afirma Guardiola que el Barcelona va a ganar la Liga española, que es el torneo más importante. Vaya hombre. Como Guardiola nunca gana la Copa de Europa, lo más importante siempre es lo contrario. Estás muy visto, Pep Guardiola. Pero como dicen Sergio Busquets y el uruguayo Luis Suárez, ni la Copa ni la Liga pueden tapar el fiasco de la Champions.
Esa es la realidad, la Copa de Europa es el torneo más importante de cada temporada. El Barcelona ha fracasado en Europa durante tres años y habla de accidentes. Se habla de meros accidentes tras cuatro años como mínimo sin ganar en Europa, porque ya deberá esperar a 2019. Se miran el ombligo, endogámicos. Que sigan así, piensan en el Real Madrid. No hay autocrítica en el Barcelona, pagado de independentismo y nacionalismo, que no admite la autocrítica.
El Barcelona, asustado por la fuga de Neymar, acuciado a comprar para que Bartomeu no tuviera que dimitir, se ha gastado 135 millones en Dembélé y 160 millones en Coutinho.
Las comparaciones son odiosas. El Real Madrid, que ha ganado tres de las últimas cuatro Champions y que puede clasificarse para su cuarta final en cinco años, pagó 3,5 millones al Mallorca por Asensio, ese jugador al que el Barcelona no quiso fichar porque le parecían caros los tres millones y quería abonarlos a plazos. Increíble pero cierto. Zubizarreta fue despedido por este caso, cuando no tenía culpa. Fue la directiva barcelonista la que no quiso ficharle por 3,5 millones.
El Real Madrid se ha gastado también un millón de euros en recuperar a su canterano Lucas Vázquez, que se fue al Español para curtirse y regresar a lo grande.
Es decir, el Real Madrid ha pagado 4,5 millones en total por Asensio y Lucas, mientras el Barcelona ha pagado 300 por Dembelé y Coutinho.
Hoy Asensio vale 160 millones como mínimo. Y por Lucas ofrecen 90 millones. Está todo dicho.
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