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Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

El Real Madrid asegura ya a Ramos la continuidad por un año más

El club quiere que el capitán se encuentre tranquilo, Zidane ha pedido una solución ya y se la ha ofrecido una temporada más, sin negociar, para que se sienta seguro en pleno proceso de recuperación de su artroscopia

El Real Madrid asegura ya a Ramos la continuidad por un año más
Real Madrid's defender and captain Sergio Ramos (R) and Real Madrid's president Florentino Perez touch arms during a press conference announcing Ramos' contract renewal in Madrid on August 17, 2015. Sergio Ramos will extend his contract with Real Madrid until 2020, announced today the Madrid club, ending weeks of speculation about the future of the iconic defender, promoted to team captain this season. AFP PHOTO / DANI POZO
Tomás González-Martín el

Continuar así hasta el mes de mayo, sin tomar una decisión final, es un proceso que perjudica a todos, al Real Madrid y a su capitán. Las dos partes son conscientes de una situación que no conviene, que es tóxica para la entidad y para el equipo. Y las dos partes lo saben. La incertidumbre del futuro de Sergio Ramos produce una tensión que desgasta al futbolista y al Real Madrid. Para el jugador, ahora en proceso de recuperación de su artroscopia, no era y no es buena porque la inseguridad de su futuro afectaba al rendimiento propio y del equipo. Para el club tampoco es positiva, porque no sabe qué sucederá y observa que esa situación influye en el ambiente interno de la plantilla, con la Liga y la Champions en liza.

En este compás de espera, el Real Madrid ya ha ofrecido a Ramos la seguridad de una temporada más de contrato, hasta 2022,  sin negociar, con la rebaja del 10 por ciento de su salario, que se quedaría en 10,8 millones netos, con la cuenta pendiente de dialogar después y extender el acuerdo por un año más, hasta 2023, probablemente con el salario íntegro, 12 millones netos, ante la esperanza de haber superado ya la pandemia.

Es Zidane quien ha pedido al club que se solucione la situación, pues la incógnita de la renovación de Ramos afecta al ambiente de la plantilla ante la disputa de dos títulos. El defensa central tiene cuarenta días de entrenamientos en Valdebebas y la entidad ha atacado el toro con esa oferta previa como punto de partida que otorga seguridad a un jugador en recuperación.

El jugador quiere mover carta. Sergio Ramos no ha escuchado otras ofertas. No las ha estudiado. Los clubes también esperan a constatar su recuperación física para hacérselas con cifras precisas en años y dinero. Hay tiempo, no hay prisa. Sabe que las tendrá, pero ahora mismo ni el PSG ni el Liverpool le han presentado un contrato de verdad. Todo está parado. No es la mejor situación para el central. Por eso medita un cambio de posición. Y el Real Madrid ha tomado la delantera.

El Real Madrid ha expuesto al futbolista y a toda la plantilla que los números rojos de la entidad en este curso alcanzarán ahora mismo los 91 millones de euros, un déficit que puede reducir a 60 e incluso 30 millones si avanza en la Champions. Argumenta, por ello, que no puede ofrecerle más dinero, porque no se producen ingresos con todo cerrado. Pero podrá hacerle en una hipotética segunda campaña de contrato, con la fe de haber vencido ya la crisis del Covid.

El capitán medita con su familia si es lo mejor continuar con esta tensión hasta el mes de abril, cuando reaparezca, o si es mejor firmar la renovación y concentrarse solo en su recuperación y en volver al equipo con la única misión de rendir como antes y pujar por ambos títulos.

Ramos sabe que para su mujer y sus hijos lo cómodo es quedarse en Madrid, porque además los trabajos profesionales de su esposa están aquí. Pero Pilar Rubio no influye en este laberinto. No presiona, porque sabe que su esposo se encuentra en el momento fundamental de su carrera y debe elegir bien. Ya no es un niño. Está ante el último gran contrato profesional. Deja que Sergio Ramos decida lo mejor para el tramo final de su carrera deportiva.

Ramos piensa que le quedan tres o cuatro años de fútbol al máximo nivel, porque la artroscopia ha limpiado su rodilla y la ha dejado nueva para rendir bien. Debe elegir bien, porque son los últimos años de su trayectoria profesional y no puede equivocarse.

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