No puede esperar a junio. Conoce bien lo que Fernando Llorente y Javi Martínez sufrieron con Urrutia al frente del Athletic en el último medio año de su contrato, cuando habían decidido no renovar con el club rojiblanco y el presidente les echó a la afición encima. Kepa Arrizabalaga quiere venir al Real Madrid en el mercado de invierno para cumplir el sueño de su vida. Y lo va a conseguir. Kepa Arrizabalaga desea venir al club blanco y evitar seis meses de infierno en Bilbao, pues quedaba en libertad el 30 de junio, no piensa renovar y está a punto de hacer realidad un gran anhelo. Se quiere marchar del Athletic en enero porque, de quedase, puede pasar al ostracismo y perderse el Mundial. Eso no lo admitirá. Ha dicho que se marcha en enero o en enero. Y su anhelo concuerda con una necesidad empírica del Real Madrid y con una oportunidad contractual única que el club ha decidido aprovechar.
El costarricense se ha perdido tres y dos meses respectivamente en las dos últimas temporadas y la preocupación de cualquier recaída a partir de febrero ha supuesto que el club, que no gusta de hacer contrataciones en invierno, piense acometer en enero la adquisición del joven cancerbero vasco para cubrir un puesto que se ha complicado en los últimos tiempos por esas dos bajas de larga duración del centroamericano.
Kepa es el tercer arquero de Lopetegui en la selección española, comienza a curtirse a escala internacional y la entidad madridista le quiere fichar también como una planificación de futuro, porque las opciones de David de Gea y Tibaut Courtois no son fáciles de hacer realidad en julio y menos después del Mundial de Rusia. Ante ese probable encarecimiento de ambos porteros consagrados, el club apuesta por Kepa y aprovechar una situación contractual única. El jugador cuesta ahora mismo veinte millones, que se convertirían en 22 con el IVA. El Madrid quiere ejecutar la operación como un traspaso y abonará otros dos millones más, un total de 24. El futbolista firmará por seis campañas, como es habitual con los jóvenes adquiridos en los últimos tiempos. El propósito del Real Madrid era firmar a Arrizabalaga en julio, pero el temor a otra dolencia de Navas ha adelantado la operación.
