La tranquilidad que aporta Zidane

El Barcelona busca entrenador, el Atlético siempre tiene la duda veraniega del futuro de Simeone, el Sevilla no sabe aún con seguridad si Sampaoli continuará y el Real Madrid no tiene incógnitas de banquillo. El fichaje de Zidane el 4 de enero de 2016 ha sido uno de los grandes aciertos de Florentino Pérez en los últimos tiempos. La llegada del francés, que debutaba en primera línea, ha supuesto un mar de serenidad para la casa blanca. ¿Por qué?
Porque Zidane ha domado las impaciencias del club y del madridismo cuando los jugadores se encontraban en tensión con Benítez, un gran técnico que no tuvo suerte.
¿Por qué? Porque Zidane tenía el respeto de ser un mito como futbolista para recibir el respeto y la admiración de la afición blanca.
¿Por qué? Porque Zidane ha confirmado que ser respetado por los seguidores es casi más importante que ser un gran entrenador que no sabe tratar al futbolista.
¿Por qué? Porque Zidane, y es lo más importante, es respetado por los jugadores porque fue un grande vestido de corto y sabe lo que siente el jugador.
¿Por qué? Porque Zidane no tiene la maldad de castigar al futbolista que se desvaría. Sabe, porque lo ha vivido a su lado, que un jugador pasa por muchas fases extrañas, desde pensar mal a hundirse, y el entrenador debe sacarle adelante para obtener su máximo rendimiento, no hundirle más con castigo.
¿Por qué? Porque Zidane es humilde y reconoce sus fallos.
¿Por qué? Porque Zidane dice antes a los jugadores sus críticas por su mal juego y después a la prensa. No utiliza los medios como látigo. Y suaviza las críticas que realiza públicamente.
¿Por qué? Porque su comportamiento, con su sonriza, relativiza todos los problemas. Porque tienen solución.
Zidane es un acierto. Y será el técnico de la próxima campaña. Y decidirá altas, bajas y fichajes.
Tranquilidad.