Tomás González-Martín el 28 dic, 2016 El terreno de juego ha dado al Real Madrid el galardón de mejor equipo del mundo. Para ello ganó el Mundial de Clubes y la Copa de Europa, que son los títulos que definen al número uno. Los GlobeSoccer Awards han entregado al club español la corona de mejor equipo del planeta. Han otorgado a Florentino Pérez el premio de mejor presidente 2016. Y han concedido a Cristiano el entorchado de mejor futbolista del año. Y el barcelonismo primitivo, ese que criticó a Modric en 2013 como un fichaje de medio pelo, dice que Ronaldo no es el mejor jugador del orbe con una envidia que demuestra su enfermedad mental, alimentada por periódicos deportivos que odian y fomentan el odio. Es el mismo barcelonismo enfermizo, fomentado por los medios afines, que ahora reconoce qu el socio azulgrana ficharía a Modric para su centro del campo. Y no piden perdón. No pueden pedirlo, porque tendrían que pedir perdón por doscientas portadas anuales en las que insultan, increpan, menosprecian y se regodean del Real Madrid y de sus profesionales con un complejo que no casa con el clásico seny catalán, ese que nunca han tenido los medios deportivos catalanes. Ese que se ha perdido en Cataluña hace demasiado tiempo. Ronaldo manifestó en la entrega de su GlobeSoccer que no comprende por qué dicen en otros lares que no es el mejor futbolista del mundo. Cristiano, no te preocupes, solo lo dicen los barcelonistas y los exjugadores barcelonistas, que buscan sueldo futuro en el club, que no está el horno para decir verdades y perder un nuen salario. Las votaciones son clarísimas. En el Balón de Oro doblaste los votos de Messi. Lo demás son envidias azulgranas. Nada más. Nadie más discute tu liderazgo. Lo que duele es que el Real Madrid gane dos Champions, dos Mundiales de clubes y dos Supercopas de Europa en tres años. Lo que duele es que el Real Madrid se ha clasificado para todas las semifinales, como mínimo, de la Copa de Europa desde 2011. Es un dato que revela que el equipo aspira a todo siempre. No falla, mientras el Atlético eliminó al Barcelona con claridad en ediciones precedentes. Es esa potencia regular del Real Madrid la que duele, preocupa, atemoriza, molesta. Porque el club está bien económicamente y puede fichar sin freno de la UEFA, ese freno que condenó al Barcelona a fichar con limitaciones, dadas sus cuentas. Lo que duele es que el Real Madrid está bien futbolística, baloncestística y económicamente. Duele al barcelonismo antideportivo, fomentado, alimentado. No duele al barcelonismo deportivo, elegante, que cada vez queda menos. Cuanto deberían aprender muchos del añorado Casaus, el directivo azulgrana que viajaba con el equipo por toda España y daba lecciones de señorío. Su máximo ataque era la ironía y la sonrisa. Y cuando no le gustaba lo que se escribía, llamaba con una educación olvidada. Va por usted, señor Casaus. Otros temas Comentarios Tomás González-Martín el 28 dic, 2016
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