Tomás González-Martín el 01 nov, 2016 Bien sabe Florentino Pérez la campaña que tenía orquestada contra él si llega a perder la final de la Champions de Milán por un tírame allá un penalti fuera o dentro. Todo se juzgaría por una pena máxima. Da pena. El presidente del Real Madrid es acosado desde hace muchos por presiones políticas, deportivas y televisivas de grupos de poder que no tienen el contrato de transmisiones con el equipo de la casa blanca. Ahí les duele. Si llega a perder ante el Atlético, llegar a la final habría sido un fracaso de Pérez. Lo que para los rojiblancos no deja de ser muy meritorio, para los enemigos de Florentino habría sido un desastre. Así está montado el tinglado del poder. Pérez posee demasiados enemigos. Con Zidane perdió la Liga por un punto, tras una remontada espectacular. Y ganó la Copa de Europa. Y ahora ha conquistado la Supercopa de Europa. Y espera conseguir el Mundial de Clubes el 18 de diciembre en Japón. Pero sus rivales genéticos decían y extendían por todos los sectores de la Villa y Corte que Florentino no tenía proyecto del Real Madrid. Al diario ABC llegaba esa cantinela desde diversos sectores. Y nunca lo creímos. ¡Qué casualidad! Fue obtener la Undécima y los enemigos se callaron. ¿Ya tenía proyecto? ¿El hecho de que Juanfran, un exmadridista, fallara un penalti significaba que Pérez tenía proyecto, ahora sí? Se demostró que todo era un montaje de los grupos de presión antiflorentinistas. Porque el presidente madrileño si tiene proyecto. Lo tiene muy calro. Demasiado claro para sus rivales. Pérez ha renovado ahora a Bale, Asensio, Lucas, Modric y Kroos. Renovó en 2014 y 2015 a Ramos, Casemiro, Benzema, Marcelo y Carvajal. Y ahora se dispone a atar a Pepe hasta 2018 o 2019. Y a Cristiano hasta 2020 o 2021. Y faltan por negociar Isco y una ampliación a Dani Carvajal. El dirigente ha asegurado toda la columna verteral del club como mínimo hasta 2019 (Benzema). Modric hasta 2020. Lucas hasta 2021. Kroos, Asensio y Bale hasta 2022. Ramos hasta 2021. Casemiro hasta 2021. Marcelo hasta 2020. Amplió el salario de Keylor Navas. Toda el pasillo de seguridad del Real Madrid está atado y bien atado por un lustro. Los jugadores renuevan no porque les paguen más dinero en el Madrid, sino porque ven un proyecto sólido en el equipo más laureado del mundo. Si no vieran proyecto, pedirían marcharse, porque en la Premier les pagan lo mismo o más. Pero no ganarían los títulos que obtienen en el Real Madrid. Y no es lo mismo, como canta Alejandro Sanz, jugar en el Tottenham o el Arsenal, con todos los respetos, que en el Real Madrid. Que le pregunten a Ozil. El fútbol que se intenta jugar en el conjunto blanco es el de más alto nivel. Y la aspiración a los títulos como única meta es un objetivo que persigue el Real Madrid, no otros muchos clubes que se conforman con estar en puestos de Champions y cobrar su dinerito. El presidente blanco tiene un proyecto muy sólido. Y los jugadores lo confirman al firmar de por vida para centrarse en ganar títulos y nada más, como dice la canción. Otros temas Comentarios Tomás González-Martín el 01 nov, 2016
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